Aragón

CC. OO. alerta del envejecimiento de Aragón y pide medidas para detectar la soledad no deseada

El informe presentado señala que el gasto por dependiente en la Comunidad es un 34% menor que el nacional. 

Presentación del observatorio social de las personas mayores de CC. OO.
Guillermo Mestre

El envejecimiento de la población aragonesa no se revierte y, según los datos incluidos en el Observatorio social de las personas mayores de CC. OO, un 22,1% de los aragoneses tenían en 2022 más de 65 años, superando así la media nacional del 20%. "Este es uno de los retos que tenemos que afrontar. Hay pueblos en los que el 75% de sus habitantes tienen más de 65 años", ha destacado Manuel Pina, secretario general de CCOO Aragón, quien además ha puesto el foco en los "agujeros" que tiene el sistema de la dependencia, la importancia de la "detección precoz" de la soledad no deseada, las barreras que puede crear la digitalización y el "deterioro" de la atención sanitaria. 

Todo ello añade más dificultades a tener un envejecimiento activo. En este sentido, Benito Carrera, responsable de política social de CCOO Pensionistas Aragón, ha señalado la "sorpresa" recibida al ver cómo Aragón dedicaba en 2023 hasta 4.190 euros en cada persona dependiente, mientras que la media nacional era de 6.103. "Un 34% menos y se produce porque, a pesar de que nos quieren hacer ver que tenemos más servicios, la realidad es que lo tenemos a un coste más bajo", ha lamentado, al tiempo que ha criticado el sistema asistencial actual. 

"Si haces una comparativa entre la pensión media y lo que cuesta una residencia, te faltan unos 400 o 500 euros al mes", ha resaltado. Por ello, ha pedido más implicación para contar con un mayor número de plazas de financiación pública -en la actualidad suponen el 55,1%- y reducir el tiempo que se está a la espera de obtener una. "Para el grado de dependencia la espera es de 6 meses y para la discapacidad, año y pico", ha subrayado. 

Asimismo, ha reconocido que ha habido avances en el modelo de atención en las residencias, pero que todavía hay que ir a más. Desde su punto de vista, se debería trabajar en cuestiones como el piso tutelado o el piso compartido, sin olvidar que el objetivo es "mantenerse el mayor tiempo posible en el propio hogar". 

La atención sanitaria es otra de las cuestiones que les preocupa, y más cuando la esperanza de vida saludable a los 65 años, según los datos presentados, era en 2020 de 17,9 años. "El presupuesto para 2024 ha subido, pero a atención primaria solo se dedica un 13%", ha lamentado Carrera, quien ha criticado que un 3,6% del presupuesto se vaya a la sanidad privada. La salud mental ha sido otro de los puntos señalados y ha resaltado la falta de espacios en geriatría. 

En este ámbito, Pina ha resaltado que sería fundamental que en atención primaria se tuviera un programa de detección de la soledad. "En algún hospital sí que se pregunta cuando se ve al mayor acudir solo, pero debería ser un protocolo concreto y que desde ahí te pudieran derivar a diferentes canales", ha señalado. No obstante, ha reconocido que este planteamiento choca con la "falta de plantilla" actual. 

La brecha de género de las pensiones

Carrera también ha querido señalar la brecha de género existente en las pensiones, fundamentalmente por las de viudedad. Las de jubilación, en Aragón, ascienden, de media, a 1.514,07 euros al mes; mientras que la de viudedad se queda en 943,86. "Las no contributivas bajan a 502 euros", ha especificado. 

"La reforma de las pensiones, ahora garantizan que las personas que están trabajando van a cobrar una pensión similar a sus padres", ha apostillado Juan Sepúlveda, secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados, quien ha recalcado que también se asegura "el mantenimiento del poder adquisitivo" de este colectivo. 

Su objetivo es alcanzar en dependencia el 1,5% de inversión del producto interior bruto (PIB), frente al 0,67% que se está destinando ahora mismo a nivel nacional; y en el caso de sanidad, ha recalcado la necesidad de elevarlo del 6,7% al 7,5%. Sepúlveda también se ha centrado en el maltrato a las personas mayores y para ello ha reclamado a las administraciones un estudio para poderlo "calibrar", tanto el físico como el psíquico y la falta de atención.