Con las últimas encuestas sobre la mesa y la cita con las urnas cada vez más cerca, los partidos afrontan la recta final de la campaña electoral con todo en el aire. En un clima cada vez más polarizado y marcado por la agenda nacional, los candidatos aragoneses tratan de visibilizar su programa ‘local’ mientras retocan sus estrategias para convencer al enorme porcentaje de indecisos (un tercio de los españoles, según el CIS). En este escenario, los socialistas creen que los próximos días serán claves para «culminar la remontada», después de recortar día a día la diferencia con el PP. Los conservadores, por su parte, tratan de zafarse de la pinza entre el PSOE y Vox con un mensaje «moderado y abierto».

«A los aragoneses hay que hacerles ver la importancia que tiene Europa en sus vidas, llamamos a la movilización», apunta la senadora y candidata socialista Rosa Serrano. En el PSOE reina el optimismo después de que la distancia que le separaba del PP en los sondeos se haya reducido a la mitad. No descartan incluso alcanzar la victoria, aunque de puertas para adentro se firmaría un empate.

«Afrontamos esta semana como la de la remontada, buscamos una victoria clara para dejar de manifiesto que Aragón y España no quieren recortes, quieren más derechos y una Europa más justa y centrada en las personas», reivindica Serrano. Para ello, los socialistas seguirán haciendo hincapié en la amenaza de la extrema derecha y el rechazo a la «política del fango» que les ha permitido resistir contra pronóstico en las últimas citas electorales.

Mientras, los conservadores se muestran confiados de su resultado. Todas las encuestas les sitúan ganando las elecciones y duplicando sus escaños. «Estamos viendo a mucha gente en los actos. Hay un ánimo de cambio importante y la única alternativa es el PP», señala su candidato aragonés, Borja Giménez.

Los populares, no obstante, ven con preocupación la resistencia del PSOE pese a polémicas como el caso Koldo o la aprobación de la ley de amnistía. «Son unas elecciones que se abordan desde una perspectiva europea pero con gran relevancia de los temas nacionales, lo cual es normal teniendo en cuenta la deriva de Sánchez, su intromisión en las instituciones, la desigualdad territorial, los ataques a jueces y fiscales, a la libertad de prensa… todo ello genera una percepción de hastío», analiza Giménez.

«Vamos a ganar, la cuestión es cómo y si el PSOE mantiene el pulso», trasladan otras voces desde el PP-Aragón, donde apuntan a la necesidad de una victoria «contundente» para acelerar la caída de Sánchez.

Con este objetivo, los populares buscan ampliar su espacio entre la pinza de PSOEy Vox, por lo que «es fundamental que se agrupe el voto entorno a las siglas del PP», dice Borja Giménez. «El problema es la polarización excesiva. Sánchez está llevando la política a una máxima tensión, donde se imponen las posiciones extremas», señala el candidato conservador, que por contra quiere «atraer y convencer a los moderados, con un mensaje de centro, abierto y europeísta».

Cambiar los sondeos

A izquierda y derecha del tradicional bipartidismo, cada uno juega sus bazas a su manera. El portavoz nacional de Vox, José Antonio Fuster, remarcaba ayer en rueda de prensa sus ejes de campaña: inmigración, campo, juventud y movilización. Todo ello marcando distancias con el PP, su socio en gobiernos como el de Aragón pero rival directo en esta recta final de la campaña.

También compiten Sumar y Podemos, que en su división se dejan buena parte del apoyo popular en las encuestas, aunque ven el futuro con esperanza. «Somos quienes podemos frenar las derivas reaccionarias en Europa, que nació para unirnos en la diversidad», dice Miguel Martínez Tomey, de Sumar Aragón.

«Las sensaciones en la calle son buenas, mucha gente nos dice que dejaron de votarnos pero que van a volver para las europeas», celebra Marta de Santos, coordinadora de Podemos Aragón. La formación morada centrará sus mensajes de campaña en el rechazo a la guerra y en favor de la paz.

En cambio, Tomás Guitarte pone el foco en la lucha contra los desequilibrios que afectan a las zonas despobladas, pilar fundamental del proyecto de Existe, que lucha por lograr un escaño que de momento los sondeos se resisten a concederles. «Somos la única voz que va a defender a estos territorios, el resto ha demostrado que no lo hará», subraya.