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EDUCACIÓN

¿Qué ha sido de los mejores de la Evau en Aragón en 2023? Estas son sus historias

De un 13,895 a un 13,695, esa es la horquilla de notas obtenidas por los cuatro estudiantes con mejores notas de la Selectividad del año pasado de la Comunidad.

Arriba, Jorge Mercado (izquierda) y Carlos Pérez Navas. Abajo, David Lanzarote y Sara Castañosa.
Arriba, Jorge Mercado (izquierda) y Carlos Pérez Naval. Abajo, David Lanzarote y Sara Castañosa.
Heraldo.es

Hace un año eran ellos los que estaban a punto de enfrentarse a los 'temidos' exámenes de la Evau, al igual que lo harán a partir de mañana cientos de estudiantes aragoneses. Quedaron los primeros de Aragón, Zaragoza, Huesca y Teruel, con unas notas sobresalientes.

Jorge Mercado, el mejor de la Comunidad con un 13,895, recuerda que estaba en Salou cuando conoció sus calificaciones. Fue algo que le alegró mucho, pero lo que más apreció en ese momento fue haberse enfrentado a un examen "muy difícil" con una actitud positiva. "Valoro mucho más ese esfuerzo y aprendizaje que una nota", observa.

Para aquellos que se enfrentan ahora a la Selectividad, este joven zaragozano les aconseja que estudien "un montón", pero también que no se preocupen y piensen que es solo una prueba. "El poder que tiene la actitud -de creértelo, empezar a hacer los exámenes y quitarte esos miedos- es increíble. Al final eso es lo que va a marcar la diferencia de una nota a otra", apunta.

Estas son las historias de Jorge Mercado, Sara Castañosa, Carlos Pérez Naval y David Lanzarote:

Jorge Mercado, Medicina en la Universidad de Zaragoza: "Me gustaría ser un médico al que también valorasen por saber escuchar a los pacientes"

El zaragozano Jorge Mercado.
El zaragozano Jorge Mercado.
J. M.

Muy contento con la decisión tomada en un año que no lo cambia por nada. Jorge Mercado, mejor calificación de Aragón, tenía claro que quería hacer Medicina y eso es lo que cursa en la Universidad de Zaragoza. "Es vocacional porque si no tampoco te metes en una carrera así. Desde 3º de la ESO me empezó a rondar por la cabeza la idea de estudiar esta carrera porque me encanta el cuerpo humano y el trato con los pacientes", afirma.

Con un 13,895 podría haber entrado en cualquier campus pero primó estar en casa junto a su familia y cerca de sus amigos. "No descarto hacer un año de Erasmus e incluso, después de terminar, irme un año fuera tipo Médicos sin Fronteras". De momento aún es pronto para hablar de especialidades aunque lo que más le atrae es anestesia y reanimación. "Que tiene esa parte de consulta de anestesia y también quirófano atendiendo al paciente. Y también me llama cardiología, aunque no me cierro puertas", dice.

"Anestesia y cardiología son las dos especialidades que más me interesan, pero de momento no me cierro puertas" 

En estos años que tiene por delante quiere seguir estudiando y, al mismo tiempo, disfrutar de la Universidad, conocer gente y hacer planes. Ahora está con los exámenes finales y hasta ahora ha aprobado todas las asignaturas. "He sacado alguna matrícula de honor, dos sobresalientes, algún ocho... Dios quiera que siga así", cuenta.

También hace hincapié en las habilidades comunicativas que tiene que tener un buen galeno: tener empatía, saber escuchar, atender al paciente... "Hay personas que igual sacan todo matrículas de honor en la carrera, que no salen de la biblioteca, y luego le pones delante a un paciente y no tiene esas habilidades; es un poco nefasto. Me gustaría ser un médico que, aparte de por la profesionalidad, también me valorasen por saber escuchar a la gente. Saber también de personas y estar con ellas", concluye.

Sara Castañosa, DADE en la San Jorge: "Siempre he sacado sobresaliente y en la carrera, también"

La joven Sara Castañosa en su casa de Zaragoza.
La joven Sara Castañosa en su casa de Zaragoza.
S. C.

Logró la segunda mejor nota de Aragón y Zaragoza (un 13,892), reflejo de la buena estudiante que es desde pequeña. Para ella, fue satisfactorio y sorprendente a la vez aunque admite que no le dio mucha importancia. Ahora, con 18 años, cursa el doble grado de Derecho y Administración y Dirección de Empresas (DADE) en la Universidad San Jorge.

"Mis padres me recomendaron esta universidad. Mi hermano también está haciendo la carrera ahí y está bastante satisfecho. Es (un campus) como más reducido; no hay clases de 70 personas, es más personal y puedes conocer mejor a los profesores, que siempre están dispuestos a ayudarte y a coger tutorías si lo necesitas. También puedes ir con gente de otros cursos o que estudian otras carreras. Estoy contenta de estar en la Universidad; después de tantos años en el colegio, necesitas un cambio", reflexiona esta joven, que además cuenta con una beca.

De momento, por lo que ha visto este primer curso, le gusta más la parte de Derecho. "Pero supongo que conforme vayan pasando los años (6 en total) me gustará todo más. Lo malo de hacer un doble grado es que igual piensas que estás perdiendo un poco el tiempo porque te decantas por una de las ramas y la otra, simplemente la has hecho por añadir", opina con cautela consciente de que está en sus inicios universitarios.

"La idea es hacer un Erasmus. Pero siendo 6 años (el doble grado) igual lo tengo que hacer en quinto. Eso ya dependerá de las asignaturas"

Lo que no ha cambiado son sus altas calificaciones. "Siempre he sacado sobresaliente y en la carrera sigo haciéndolo. Tampoco meto muchas horas (de estudio)", dice mientras explica que la clave radica en saber organizarse y dedicar tiempo a lo que a uno más le cuesta. Además compagina la carrera con los idiomas, concretamente, el inglés, francés y alemán. "Es cierto que a veces es mucha carga, pero como es algo que me gusta tampoco me importa", afirma Sara, que entre sus planes está irse de Erasmus. "Pero siendo 6 años igual lo tengo que hacer en el quinto (curso). Eso ya dependerá de las asignaturas".

Carlos Pérez Naval, un año sabático: "Es una gran oportunidad para estar con la familia y conocer otros países. Me está abriendo mucho la mente"

El joven Carlos Pérez Navas, esta semana en Calamocha.
El joven Carlos Pérez Naval, esta semana en Calamocha.
C. P. N.

El suyo es un caso excepcional. El pasado septiembre, cuando el resto de estudiantes pisaban las universidades, él pasaba unas semanas en Asturias. A este viaje le siguieron otros: Madagascar (50 días), Nepal y la India (más de dos meses) y el último Burgos y (de nuevo) Asturias, del que acaba de volver a Calamocha, donde reside. Carlos Pérez Naval-que con un 13,86 logró el mejor resultado de la Evau de Teruel- se ha tomado un año sabático junto a sus padres, profesores de instituto.

"Desde hace tiempo lo planificamos (es hijo único) antes de empezar la Universidad para descansar, viajar y poder hacer fotos sobre todo de naturaleza y animales (ha ganado prestigiosos concursos internacionales como fotógrafo de la naturaleza). Es una gran oportunidad para pasar tiempo con la familia y conocer otros lugares. Me está abriendo mucho la mente y cambiado la forma de ver las cosas, sobre todo en el sentido de valorar lo que tenemos. A veces nos quejamos en exceso", opina. 

Para él, comenzar la carrera un año más tarde no lo considera una desventaja respecto a otros universitarios. En septiembre se irá a Alcalá de Henares para estudiar el grado de Biología (en la universidad pública). En un principio lo iba a cursar en Valencia, pero viendo que los planes de estudio cambian entre facultades se decantó por el campus madrileño. "Ahí la parte de zoología y asignaturas similares tienen mucha más importancia. Me apetecía estudiar Biología (su padre imparte esta asignatura), aunque luego igual no me dedique tanto a eso. Siempre viene bien tener esos conocimientos, para comprender la naturaleza", observa.

"En septiembre empezaré Biología aunque luego igual en un futuro no me dedique tanto a eso. Sería ideal que en vez de afición, la fotografía pudiera convertirse en una profesión o en parte de ella" 

Lo que tiene claro es que la fotografía es una afición que nunca va a perder y a la que dedica mucho tiempo. "Sobre todo me gusta el trabajo de guía fotográfico y también la parte de investigación. Sería ideal que en un futuro en vez de afición pudiera convertirse en una profesión o en parte de ella", señala este joven turolense. De momento, de cara a septiembre, intentará refrescar lo aprendido en 2º de Bachillerato y también habrá tiempo de bajar al sur de España "a buscar el lince ibérico" para inmortalizarlo con su cámara.

David Lanzarote, Biotecnología y Farmacia en Salamanca: "Querría dedicarme a la investigación"

El oscense David Lanzarote, esta semana en Salamanca.
El oscense David Lanzarote, esta semana en Salamanca.
D. L.

Constancia, ser inconformista y siempre tratar de dar lo mejor de cada uno. Son los tres elementos para llegar a la excelencia en opinión del oscense David Lanzarote, que logró la nota más alta de Huesca en la Evau del curso pasado (un 13,695). Su primera opción fue estudiar el doble grado (6 años) de Biotecnología y Farmacia en la Universidad (pública) de Salamanca y ahí está; lejos de su casa, pero muy contento.

"Cuando vi este doble grado, todas las salidas profesionales y cómo estaba el plan de estudios, me llamó mucho la atención. En Bachillerato me di cuenta de que me gustaba la rama biológica y, sobre todo, el trabajo de investigación. Ayudar a la gente por esa rama", apunta. Ahora bien, confiesa que el curso está siendo "bastante duro" al tratarse de dos carreras con sus asignaturas. "Teniendo que compaginar prácticas en el laboratorio, trabajos y demás", cuenta. Y aunque no ha logrado calificaciones tan brillantes como en 2023, está "bastante orgulloso" al llevar una media de casi un 8 para ser una doble titulación.

Cuando acabe su etapa universitaria lo que le apasionaría es poder dedicarse a la investigación. "En algún laboratorio o industria farmacéutica examinando nuevos medicamentos y terapias para ayudar a la gente. Ojalá pudiera trabajar en España y estar cerca de toda mi gente. Por lo que dicen, la investigación está mal en nuestro país y, claro, uno no puede descartar irse al extranjero", indica.

"Estoy muy contento. Necesitaba un cambio de aires y Salamanca me ha recibido muy bien"

De momento, David disfruta de lo que le ofrece Salamanca, una ciudad universitaria que ve con muy buenos ojos. "Estoy muy contento. La fama que tiene le hace justicia. Voy a actividades con los nuevos compañeros en el colegio mayor... Es un ambiente verdadero y es muy fácil conocer gente nueva y poder hacer amigos", asegura. Y añade: "Necesitaba un cambio de aires y Salamanca me ha recibido muy bien".

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