Aragón

Ozanam atendió en 2023 a 17.213 personas e impulsó la ayuda a la infancia

El número de usuarios ha bajado un 2,32%, pero han crecido los alumnos en proyectos de formación y los niños en refuerzo escolar.

La inserción laboral es uno de los puntales de labor que desarrolla la Fundación Ozanam
Ozanam

La población vulnerable que recurre a las entidades sociales para poder llegar a fin de mes, encontrar trabajo o vivir en un hogar digno continúa en unas cifras elevadas. La Fundación Ozanam atendió el año pasado, con 961 trabajadores y 975 voluntarios, a 17.213 personas en las tres provincias aragonesas en las que está presente. Este número supone un 2,32% menos que en 2022, cuando fueron 17.621, pero sigue superando en un 3,46% a la cifra de beneficiarios de hace dos años, 16.637.

Aunque los datos globales reflejan una caída de la cifra de ciudadanos a los que Ozanam brindó su ayuda, hay ámbitos en los que se registra un aumento de usuarios. Los programas integrales de formación y empleo, con el fin de capacitar profesionalmente a los personas en riesgo de exclusión y posibilitar su inserción laboral, son los que presentan una tendencia alcista más clara. El alumnado en proyectos formativos desarrollados en el centro laboral ha subido casi un 16%, pasando de 1.301 en 2022 a 1.508 el año pasado. De ellos, 304 obtuvieron un certificado de profesionalidad, una acreditación que les permite acceder al mercado de trabajo. 

Además, desde su agencia de colocación se cubrieron 707 puestos y de ellos 150 firmaron contratos de inserción. La orientación laboral y el apoyo a la búsqueda activa de empleo constituyen uno de los pilares de Ozanam.

La lacra de la pobreza infantil

También es significativo que los niños y jóvenes que acuden a actividades de tiempo libre haya aumentado, pasando de 1.041 en 2022 a 1.220 en 2023. Casi un 10% ha crecido el grupo de escolares que acuden a clases de refuerzo, 839 este año frente a 764 el pasado. El 85% de los alumnos que asistieron superó con éxito el curso académico. Estas cifras dan una idea de cómo se abre hueco la lacra de la pobreza infantil.

Dos colectivos que han registrado descensos de intervenciones son el de jóvenes del sistema de protección de menores a los que se acoge tanto en las residencias como en los pisos de emancipación que comparten a partir de su mayoría de edad. Han bajado de 171 a 151. También  han sido menos las mujeres víctimas de violencia de género atendidas, de 271 a 254 en los respectivos centros de emergencias que funcionan en las tres capitales de provincia.

El colectivo de mayores a los que se ha acompañado de distintas formas es otro de los que también ha subido, cerca de un 9%. De 1.237 personas atendidas en 2022 a 1.346 a lo largo de 2023. En las siete residencia que tiene la entidad tuvieron su hogar 838 ancianos, además de 332 que acuden a alguno de sus cinco centros de día y 176 a los que llega el servicio de ayuda a domicilio. Ozanam cuenta también con 41 plazas en apartamentos tutelados.

Desde Ozanam también se intenta dar una respuesta al problema de la falta de vivienda alquiler a un precio asequible. Puso a disposición de familias vulnerables un total de 167 pisos en los que han encontrado un techo 412 personas. La recaudación del tradicional Rastrillo de Aragón, que cosechó 672.204 euros, se ha destinado a la rehabilitación de viviendas para el alquiler social. . Los trabajos, que corren a cargo de la propia empresa de inserción de Ozanam, Inserta, se prolongarán durante 2025.