Aragón
Suscríbete

"Si un socorrista no está bien preparado, en vez de tener un problema en el agua tendremos dos"

Los socorristas se preparan para la apertura de las piscinas municipales aragonesas.

Gerardo Belloc, en una piscina municipal de Zaragoza.
Gerardo Belloc, en una piscina municipal de Zaragoza.
H.A.

Falta muy poco para que los aragoneses puedan disfrutar del primer chapuzón del verano en las piscinas municipales de la comunidad autónoma. Con la llegada del calor estos recintos reciben la visita de niños y mayores dispuestos disfrutar al aire libre de un plan refrescante y divertido, aunque no exento de peligro. Los socorristas de toda la comunidad arrancan también su temporada más alta de actividad en la que juegan un papel fundamental, salvaguardando la integridad física de todos los bañistas.

Gerardo Belloc, presidente de la Federación Aragonesa de Salvamento y Socorrismo lleva más de 20 años ligado a esta profesión en los que ha experimentado en primera persona numerosas situaciones de peligro y alguna que otra que roza el surrealismo. “Para ser un buen socorrista se necesita mucha concentración, un grado alto de responsabilidad y tener mucha empatía y mano izquierda para tratar con la gente”, asegura. “Suele decirse a modo de broma que muchos de los socorristas estamos siempre secos, pero es lo que debería de suceder siempre, pues significaría que no hemos tenido que intervenir por hacer bien nuestro trabajo”, destaca.

Gerardo, que se animó a realizar el curso de socorrismo con solo 16 años gracias al socorrista de su piscina, ha trabajado en recintos municipales y de clubes privados “durante media vida”. “Yo había estudiado magisterio y con el paso del tiempo me di cuenta de que lo que realmente me gustaba del socorrismo era formar a otros compañeros”, asegura. “Aunque pueda no parecerlo, esta es una profesión en la que pesa mucho la vocación y en la que sacrificamos muchas vacaciones y fines de semana”.

Cada año la Federación forma a cerca de 200 nuevos socorristas que deben realizar un curso práctico y teórico para poder conseguir el título y ejercer. “Realizan una formación exhaustiva en primeros auxilios, fisionomía y legislación vigente que les prepara para todo tipo de situaciones reales que puedan suceder”, señala. Gerardo insiste en la importancia del continuo aprendizaje y reciclaje de los profesionales: “Los socorristas son los primeros en intervenir ante una situación de emergencia en el medio acuático. Si un socorrista no está bien preparado, en vez de tener un problema en el agua tendremos dos”.

Este verano, a comienzos del mes de julio, la Federación impartirá un nuevo curso en las Instalaciones de El Olivar con horarios de mañana y tarde para formar a una nueva tanda de profesionales. “Aunque actualmente existen otras vías para conseguir el título, nosotros nos encargamos de la formación de los nuevos profesionales y servimos a su vez de escaparate para que encuentren empleo”, destaca.

Más de veinte años de anécdotas en el agua

Durante todos estos años, Gerardo ha visto “casi de todo”. “He tenido muchos sustos. Peleas, piernas rotas, hombros dislocados, pero afortunadamente solo he tenido que realizar la maniobra de RCP en una ocasión, y no fue trabajando, sino impartiendo uno de los cursos”, señala. “A veces, nuestro deber es adoptar el papel de aguafiestas, porque lo que realmente importa es que podamos salvaguardar la integridad de todas las personas, pero merece la pena soportar ese tipo de prejuicios ya que nuestro trabajo es muy gratificante”, asegura.

Además de las ya habituales volteretas o de la gente que trae sombrillas, Gerardo ha vivido otras situaciones surrealistas. “Una vez metieron un cocodrilo hinchable a la piscina y hay gente que se mete con ropa interior y de calle al agua, pero lo más loco fue cuando una usuaria estuvo a punto de dar a luz en la piscina. Le faltaron diez minutos.”, asegura. También incide en que no son monitores y que los menores de 14 años no deben estar solos en ningún momento: “Muchos padres dejan a sus hijos solos en el agua confiando en que nosotros se los vigilemos, e incluso dejan a menores a cargo de otros menores. Tenemos que atender a todo el mundo por igual”, concluye.

El Ayuntamiento de Huesca ha sido el primero en mover ficha con la apertura de la piscina municipal de San Jorge a partir de las 11.00 de este mismo sábado, 1 de julio. Por su parte, los Consistorios de Zaragoza y Teruel esperarán al fin de semana del 7 y 8 de junio para abrir las primeras piscinas al público. Lo que es seguro es que en todas ellas habrá un socorrista vigilando.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión