Inspiración europea para Aragón: "Hay que dotar de más autonomía a los alumnos"
Laura Pedrós recorre colegios e institutos europeos, ayuda a establecer relaciones con centros aragoneses y traslada nuevas metodologías a los docentes.
Una mayor autonomía y libertad, tanto en los centros educativos como en las propias familias. Este es uno de los aspectos que más sorprende a Laura Pedrós, coordinadora Erasmus del Centro Aragonés de Lenguas Extranjeras para la Educación (Carlee) y asesora de formación, cada vez que visita colegios e institutos de los países nórdicos. "No hay vallas y si el niño está estresado, sale de clase y se va a la zona común. Tienen esa autonomía de saber qué es lo necesitan y el profesor se lo facilita", recuerda, al tiempo que reconoce que, producto de todos estos viajes, se ha dado cuenta de que en Aragón las cosas "no se hacen mal".
Por ejemplo, resalta que el nivel de contenidos es "mucho mayor" que en otros países europeos, pero es precisamente en la autonomía donde queda mucho por avanzar. "Perdemos muchísimo tiempo en las instrucciones y en repetirlas", detalla, mientras que en buena parte de Europa se les enseña a trabajar, desde pequeñitos, "autónomamente": "Deberíamos dotar de más autonomía a los alumnos, pero eso implica un cambio de rol del profesor".
En Dinamarca, por ejemplo, los niños de siete años se elaboran su propio horario semanal y se organizan cómo quieren ir trabajando. "Al final todos tienen que cumplir unos mínimos, pero cada uno lo hace a su ritmo", apostilla. En Noruega, un día a la semana, la actividad lectiva se traslada al bosque, donde incluso hacen fuego para poder comer.
Por su parte, en Amsterdam comprobó cómo un instituto había implantado dos modelos: uno tradicional y otro de libertad total, en el que el alumno decide qué quiere aprender y el profesor le guía, dentro de su foco de interés, para que "aprenda todos los contenidos y competencias". "En los exámenes nacionales han tenido unos resultados buenísimos", recalca.
En Países Bajos existe una "obsesión por las notas" y al acabar 6º de primaria eligen centro educativo en función de esta variable. Por el contrario, países como Francia e Italia cuentan con modelos más parecidos al español y también más estrictos y rígidos.
Los idiomas son otro punto débil en España: "Es increíble el nivel que tienen los niños en Europa, pero es gracias a tele. Ven todo en versión original y subtitulado. Los libros de texto son peores que los nuestros".
A raíz de todos estos viajes, esta docente hace formaciones al profesorado aragonés sobre nuevas metodologías. También trae a expertos europeos e incluso facilita las relaciones entre centros europeos y aragoneses con el objetivo de que puedan hacer intercambios físicos o cooperen en proyectos ‘online’. Una manera de adaptar lo mejor de cada zona para ir avanzando.
