Un cine para llevar a cualquier parte dentro de unas simples gafas de sol

El concepto es muy sencillo, la ejecución es genial y el resultado final -aunque no es perfecto- es digno de una película de ciencia ficción. Las Xreal Air 2 Pro son unas gafas que se conectan por USB-C a los dispositivos para proyectar una pantalla de 130 pulgadas delante del usuario en cualquier lugar.

Las bondades de una tecnología como esta son obvias. El usuario puede convertir en un cine el asiento del avión, para disfrutar de sus películas y series favoritas, trabajar en el asiento del tren en un monitor virtual que solo él puede ver o conectarlo a su videoconsola favorita, para jugar en 130 pulgadas, sin necesidad de llevar una pantalla en sus viajes.

El diseño de las Xreal Air 2 pro imitan a unas gafas de sol de toda la vida, aunque son un poquito más aparatosas. Pesan  75 gramos y son bastante cómodas de llevar. Sus materiales de construcción son de buena calidad y mezclan plástico, metal y cristal. La conexión se realiza a través de un cable USB-C de extremo a extremo.

En las gafas hay solo tres botones. El primero sirve para modular el sombreado de las lentes. Al pulsarlo, los cristales se oscurecen o se aclaran para dejar pasar más o menos luz y permitir que la pantalla virtual se funda con el entorno o resalte más en un fondo negro. Además, se incluye una tapa magnética que impide que entre la luz por completo, por si el usuario busca un aislamiento total. Los otros dos botones son multifunción y pueden servir para ajustar el brillo o modular el volumen.

Para conseguir el efecto de que la pantalla de nuestro móvil, ‘tablet’ o PC flote frente a nosotros, las gafas llevan incorporadas dos diminutas pantallas OLED firmadas por Sony y de una calidad excepcional. Tienen un campo de visión de 46 grados, una densidad de píxeles por grado (PPD) de 49, tasa de refresco máxima de 120 Hz y un brillo de 500 nits. El resultado de todos estos números es espectacular, la calidad de imagen es muy buena, con los negros puros del OLED, colores vibrantes y una nitidez muy buena.

Cuando el usuario mueve la cabeza, la pantalla se mueve con él, un efecto algo extraño al que puede costar acostumbrarse. Lo ideal es dejar la cabeza quieta lo máximo posible y disfrutar del contenido. Esto impide usar las gafas para trabajar cómodamente ya que el usuario podrá ver muy bien el centro de la imagen, pero los laterales no los podrá enfocar moviendo la cabeza, sino entornando los ojos, y eso impide que lo que se encuentra en los bordes del escritorio se visualice con comodidad.

Xreal ofrece la posibilidad de fijar la pantalla frente al usuario, pero esto requiere de un periférico extra llamado Beam que no hemos podido probar y que añade 135 euros al coste. Este ‘gadget’ además puede hacer crecer la pantalla hasta las 300 pulgadas y reproducir contenido a través del Beam de servicios como Netflix.

Las Xreal Air 2 Pro cuentan con dos altavoces direccionales integrados que se oyen muy bien y que apenas filtran el sonido al exterior, aunque en ambientes muy silenciosos pueden llegar a molestar a las personas alrededor del usuario.

El dispositivo no tiene batería integrada ya que funciona con la energía del propio dispositivo al que se conecta. En el pack se incluye una funda para el transporte y tres adaptadores para el aplique de la nariz, que es bastante cómodo.

Por 515 euros, las Xreal Air 2 Pro son un ‘gadget’ que parece llegado del futuro. No son un sustituto definitivo para el televisor o la pantalla del ordenador, pero sí que son un complemento ideal para utilizarlo en aviones, trenes o en cualquier lugar al que viajemos. Una manera increíblemente cómoda de meter una pantalla de 130 pulgadas en el bolso o la mochila.