La SD Huesca vuelve a oler la sangre en El Alcoraz
Cinco goles a favor en los dos últimos encuentros en el feudo azulgrana, cuando en los once partidos de la primera vuelta disputados en casa había anotado ocho tantos. Una cifra que parece erradicar el principal déficit que castigaba al equipo delante de su afición: la falta de efectividad.
Ocho goles a favor acumula la SD Huesca en los cinco partidos de la segunda vuelta del curso disputados en El Alcoraz. A falta de otros cinco encuentros en presencia de la afición azulgrana, el cuadro oscense ya ostenta como local el mismo número de goles que en los once partidos de la primera vuelta que disputó en su feudo.
Un equipo que, al margen de la más que notoria evolución defensiva que está reafirmando cada fin de semana desde la primera hasta la última línea, ha pasado de ser el conjunto de la categoría que menos goles convierte a dejar a otras cuatro plantillas por detrás en dicho registro. En total, ya son 28 goles a favor. Un balance que comparte con el Real Zaragoza.
Dichos registros han provocado en el cuadro altoaragonés la eliminación del que ha sido su principal déficit hasta hace un par de semanas: materializar las oportunidades manifiestas. Las ocasiones llegaban, pero quedaba pendiente la tarea ser efectivos en el área rival y mandar el esférico al fondo de la red. Una mejora que, además de suprimir la distancia de cinco puntos respecto a la salvación, ha generado que la SD Huesca goce de una ventaja de nueve unidades sobre los puestos de descenso, casi la misma distancia que le separa de la promoción de ascenso -diez puntos-.
El 'factor Alcoraz'
Desde el inicio de la campaña, el gol ha sido la principal asignatura pendiente del conjunto oscense, pero en los últimos exámenes la está aprobando con buena nota, especialmente, cuando lo hace como local. Una parcela en explotación que, gracias a la firmeza defensiva en la que se implica todo el bloque, ha erigido al combinado aragonés como uno de los equipos en mejor estado de forma de todo el campeonato. Ya son nueve partidos sin conocer la derrota, y los últimos ocho sin recibir un solo tanto.
El Alcoraz, donde también existía ese margen de mejora, no es ajeno a ese progreso en los números ofensivos. Además de anotar cinco tantos en los dos últimos partidos -y seis en los últimos cuatro-, la llegada del gol sumada a la firmeza defensiva que se continúa mostrando sin apenas grietas han otorgado al cuadro de Antonio Hidalgo 10 puntos en los últimos cuatro encuentros como local (victoria frente al Alcorcón 1-0, Andorra 2-0 y Burgos 3-0). Está claro que será El Alcoraz por donde pase gran parte del objetivo de este equipo. Un feudo con el que ya se ha vuelto a reconciliar después de los altibajos de la primera vuelta, cuando el equipo se encontraba lejos de destacar por su verticalidad, pegada e iniciativa.
Leganés, Real Zaragoza, Real Oviedo, Racing de Santander y Levante. Son, ordenadamente, los cinco equipos a los que todavía les queda visitar la casa azulgrana. A falta de dichos enfrentamientos, el cuadro oscense ya ha igualado en los cinco partidos de la segunda vuelta -quedan otros cinco- los registros en cuanto a goles a favor conseguidos en los once partidos de la primera vuelta -ocho-. La cifra de goles en contra, por supuesto, también es menor. Diez goles encajados en los once partidos ligueros relativos a la primera parte de la temporada, por tres recibidos en los cinco partidos de la segunda vuelta. Y eso que los tres tantos se sufrieron en el mismo encuentro (2-3 ante el Eibar).
