Sanidad comienza a administrar la cuarta dosis en Aragón a unos 7.000 inmunodeprimidos

Sanidad ha comenzado a administrar la cuarta dosis de la vacuna contra la covid-19 a los entre 6.000 y 7.000 pacientes inmunodeprimidos de la Comunidad. La consejera de Sanidad, Sira Repollés, y el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, confirmaron este jueves que el proceso ya ha empezado y que avanzará de forma "más estructurada" a partir de la próxima semana.

Este cuarto pinchazo, ya autorizado en países como Francia o Israel, se ceñirá al llamado grupo 7. Es decir, a pacientes con un muy alto riesgo de padecer la enfermedad de forma grave y que reciben tratamiento con fármacos inmunosupresores, entre los que se incluyen trasplantados, enfermos de cáncer, personas con síndrome de Down de 40 años o más y pacientes de VIH o fibrosis quística, entre otros.

Estas personas, apuntó Falo, no tendrán que autocitarse a través de la aplicación o la web de Salud Informa como ocurre con las terceras dosis de la población general, sino que serán los propios centros sanitarios los que harán un llamamiento proactivo.

En su día, los inmunodeprimidos fueron los primeros en ponerse la tercera dosis. Eso fue en septiembre, hace ya cinco meses. La reducción de los anticuerpos, unida a la alta contagiosidad de la variante ómicron, ha hecho que las autoridades sanitarias hayan autorizado esta dosis adicional, que por el momento no está aprobada para ningún otro colectivo.

Mientras, el Departamento de Sanidad sigue centrado en las terceras. Hace apenas unos días hizo un llamamiento expreso a las personas comprendidas entre los 40 y los 59 años, una iniciativa que ha permitido ‘arañar’ otro 4%, según el director general de Salud Pública. "Nos gustaría crecer más rápido, pero ya no tenemos las mismas dinámicas que cuando empezó la vacunación. Entonces, los huecos se agotaban poco después de abrir las agendas. El hecho de poder crecer cinco puntos cada semana es importante. Lo que tenemos que intentar es que no decaiga", subrayó.

Los niños, aún en el 55%

La Consejería es consciente de que en el futuro se producirá «alguna ola más», de ahí que se quiera incrementar al máximo la cobertura vacunal. Entre los menores de 5 a 11 años, franja en la que el porcentaje de primeras dosis apenas alcanza el 55%, está costando, pero la DGA cree tener la explicación. "Una parte es atribuible a que un porcentaje muy importante se ha contagiado en las últimas semanas. Probablemente, podemos estar hablando de un 20% o un 25%. Si los sumásemos, el dato sería similar al que estamos teniendo en otros grupos de edad", defendió Falo.

El Ejecutivo se comprometió a dar "todos los empujones que haga falta" para mejorar las cifras actuales, ya que la vacuna sigue siendo "la mejor herramienta" para combatir la pandemia y ha demostrado su eficacia en olas como esta, con un menor porcentaje de ingresos en uci en relación al alto número de casos.

Tanto es así que, según los datos del Departamento de Sanidad, 1 de cada 11 vacunados se han infectado, seis veces menos que los que no lo están. En el caso de los hospitalizados, la diferencia es aún mayor. Han tenido que ser ingresados dos de cada cien personas que tenían la pauta –44 veces menos que quienes se han negado a recibirla–, mientras que la probabilidad de terminar en uci es 56 veces mayor sin estar inmunizado.