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La ermita donde siempre llueve está en un pueblo de Teruel

Este enclave de gran interés paisajístico en Aragón se encuentra en el Maestrazgo turolense, en la cara norte de la roca donde se asienta el castillo de la localidad de Castellote, y esconde un secreto.

Esta ermita enclavada en la pared de un barranco en Teruel se encuentra bajo una surgencia de agua
Esta ermita enclavada en la pared de un barranco en Teruel se encuentra bajo una surgencia de agua
Antonio García

Hay muchos pueblos en Aragón que o bien están incluidos entre los más bonitos de España o bien, aunque no pertenecen a este listado, destacan por elementos tan curiosos como sus catedrales e iglesias, entornos naturales con simas y barrancos o, incluso, géiseres de aguas termales. En Zaragoza, Huesca y Teruel contamos con destinos para todos los gustos que hacen las delicias de los amantes del turismo rural. Un buen ejemplo de ello son las comarcas turolenses del Matarraña y el Maestrazgo, que atesoran localidades con infinidad de atractivos para una escapada.

En este último, precisamente, nos adentramos hoy para descubrir un templo enclavado en un barranco junto al bonito pueblo de Castellote, llamativo, entre otras cosas, por su impresionante entorno natural. Aquí se esconde una ermita en la que nunca deja de llover y cuyo nombre es cuanto menos revelador.

La Ermita del Llovedor, un templo bajo un manantial en Teruel

Antes de pasar el túnel carretero que desemboca en la primera localidad del Maestrazgo turolense, el bonito pueblo de Castellote, nos encontramos con un templo donde nunca deja de llover. Pero este enclave y su nombre tienen truco.

En la ladera del monte se sitúa la conocida como la Ermita del Llovedor de Castellote. Y su nombre y fama se debe al agua que se filtra junto a ella y que se recoge en una especie de estanque. De hecho, el lugar por donde cae el agua es el llamado 'Llovedor'.

Su enclave, de gran interés paisajístico, es lo más llamativo de este templo, que posee una sola nave de un tramo cubierta por techo plano. Tanto el presbiterio como la sacristía se cobijan en una hendidura de la roca. 

Situada en lo alto de un peñasco y casi mimetizada con la piedra caliza sobre la que está construida, la Ermita del Llovedor es el punto de encuentro de numerosos peregrinos cada año. Es protagonista de una romería que se celebra en Castellote desde antaño cada 1 de mayo.

Los hombres del pueblo salen en romería hacia el templo, donde asisten a misa en honor a la Virgen del Agua, a asamblea de socios y comen en el entorno y vuelven por la tarde pasando por el Pocico de San Juan, donde se merienda.

Llegan a Castellote al anochecer, con desfile de antorchas que iluminan el barranco y crea una estampa sobrecogedora. Por su parte, las mujeres también acuden en romería a esta ermita el sábado más cercano a la celebración de Pentecostés.

Para conocer su origen nos remontamos a 1405, cuando Castellote sufría una dura sequía. Por ello, 11 mozos del pueblo fueron en romería a la Ermita de la Balma en Zorita (Castellón) para pedir a la virgen su intercesión para que lloviese.

Como la gracia pedida a la virgen de la Balma les fue concedida, estos mozos decidieron continuar la tradición de peregrinaje de forma anual, hasta que en una de sus romerías el obispo de Tortosa les negó el acceso al templo.

Ante esta situación, decidieron erigir una ermita cerca de Castellote donde, según se cuenta, la Virgen se había aparecido antiguamente. El templo actual data del siglo XVIII, aunque la portada bien podría datar de una reforma posterior realizada en el siglo XIX.

Cómo llegar a Castellote, en Teruel

Para llegar a Castellote desde Teruel capital hay que tomar la N-420 en una hora y media de trayecto en coche. Mientras que para llegar desde Zaragoza es una hora y 50 minutos en coche por la N-232.

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