El Monasterio de Piedra amplia sus senderos para llegar al mirador del torreón sur

Si hay espacios que siempre guardan sorpresas nuevas en cada visita, el Monasterio de Piedra es uno de ellos. Para aumentar su ya de por sí amplio abanico de recorridos, cerca de cinco kilómetros, el complejo ha impulsado de forma reciente la ampliación de sus senderos para llegar al llamado torreón sur. Este trazado amplía y cambia el itinerario para llegar por el llamado paseo de la Olmeda hasta el mirador de esta atalaya, también denominada la puerta negra.

Se trata, destacan los gestores de este enclave, de un "ambicioso proyecto de ampliación del mirador" con el que se busca "no solo expandir el espacio disponible para los visitantes, ofreciendo desde el punto más alto del Jardín Histórico nuevas perspectivas del paisaje circundante, sino también integrar soluciones de diseño que respeten el carácter histórico y natural del entorno".

Con esta actuación se ha hecho, señalan, "especial énfasis en la mejora de los caminos de acceso y en la instalación de elementos de seguridad que garanticen una experiencia plena y segura para todos los públicos". De esta manera, la elección de materiales y el diseño escogido reflejan un compromiso con la sostenibilidad y el respeto por el entorno natural del Monasterio de Piedra.

A eso se añade el proyecto de ajardinamiento de sus inmediaciones, la reconocida como puerta negra. Así, de forma paralela a la ampliación y cambio de recorrido, el estudio Muñoz y Moreu ha sido el responsable de llevar a cabo un meticuloso trabajo de ajardinamiento que rodeará la nueva estructura. El despacho, indican, se ha asegurado de que el nuevo diseño "quede integrado armoniosamente con el paisaje, estimulando la experiencia visual y sensorial de los visitantes".

Este es solo el primer paso de una fase de mejora y ampliación de las instalaciones del parque, que culminará en 2026, coincidiendo con el bicentenario del nacimiento de su ideólogo e impulsor, Juan Federico Muntadas Jornet. Así, a lo largo de los meses venideros, se pondrán en marcha una serie de reformas y mejoras adicionales.

Estas estarán centradas en la restauración del pavimento del claustro, la sala capitular, así como en la cripta y la planta de la abadía. Asimismo, se ampliará el recorrido de la visita para acceder a la piscifactoría histórica, actualmente fuera del itinerario, y que fue fundada en 1867, siendo la primera instalación de este tipo en España.

De esta manera, el objetivo es, por una parte, reforzar "el compromiso con la conservación del patrimonio histórico, arquitectónico, artístico, cultural y natural, así como su apuesta por la preservación del medioambiente".

Y por otro, rendir homenaje a la figura de Muntadas, visionario que impulsó en Piedra un imaginario paisajista cuyo legado se quiere preservar hasta nuestros días. Según las investigaciones encabezadas por Herbert González Zymla, doctor en Historia del Arte y vicedecano de la Facultad de Turismo y Comercio de la Universidad Complutense de Madrid, Muntadas Jornet fue una figura adelantada a su tiempo, cuya visión y sensibilidad tardo-romántica le permitieron modelar un paisaje único.

De esta manera, transformó el entorno natural preexistente en un paisaje antropizado que aún hoy sigue siendo uno de los grandes atractivos de Aragón, posicionándose como un referente turístico gracias a un entorno único que integra historia, arte y naturaleza. Supo, además, integrar técnicas innovadoras de ingeniería hidráulica con un profundo respeto por la belleza natural y la biodiversidad del lugar.

Entendió, indican los estudios, el potencial del agua no solo como un elemento estético, sino también como una herramienta para moldear y enriquecer el paisaje, demostrando una sensibilidad ecológica adelantada a su época. Esa labor y la preservación de su legado han servido para que el Monasterio de Piedra haya sido considerado paisaje pintoresco en 1945, Monumento Nacional en 1983, Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento en 2009, y jardín histórico en 2010.

Estos esfuerzos, asumen, "no solo enriquecen el atractivo turístico, cultural y patrimonial de Monasterio de Piedra, sino que también se espera que sirvan de inspiración para las actuales y futuras generaciones de paisajistas, arquitectos, historiadores y conservacionistas".

El Monasterio de Piedra es un espacio singular en el que se encuentra el parque-jardín histórico; el monasterio cisterciense del siglo XIII, los restaurantes Reyes de Aragón y Piedra Vieja, y el hotel Monasterio de Piedra & Spa. Catalogado como Conjunto de Interés Cultural en la categoría de Jardín Histórico y Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, el Monasterio de Piedra es uno de los parajes más espectaculares de Europa.

A eso suma el ser galardonado con la medalla al Mérito Turístico por el Gobierno de Aragón en el año 2011. Anualmente, en circunstancias normales, alrededor de 300.000 personas visitan el Parque y el hotel cuenta con 25.000 pernoctaciones.