Cómo ir vestido a una entrevista de trabajo
Cuidar de cada detalle antes de un proceso de selección importante es esencial para evitar que los nervios se apoderen por completo de la situación.
![Elegir la ropa el día de antes ayudará a aplacar los nervios a primera hora.](https://imagenes.heraldo.es/files/image_990_556/uploads/imagenes/2017/03/24/_jcomp_293d957a.jpg)
Suena el teléfono: por fin te han llamado para hacer la entrevista de trabajo con la que llevas soñando unas cuantas semanas, y más después de haber entregado tantos currículums que ni si quiera recuerdas el número exacto. Al principio todo parece bajo control, pero según se acerca el día los nervios crecen, y lo que antes estaba tan claro ahora parece nublarse.
En una entrevista, además de ser agradable, natural y demostrar la valía para el puesto, es muy importante dar una imagen profesional que se adecúe a lo exigido en cada empresa. No obstante, no hay que olvidar que el auténtico secreto está enacercar tu estilo a lo que pide la compañía en cuestión, porque demostrar en una entrevista la auténtica esencia siempre suma puntos.
¿Cómo elijo la ropa para ir a una entrevista?
Fundamental: investiga el tipo de empresa al que vas a ir y su código de vestuario. De esta manera te aseguras no llamar la atención en exceso al utilizar unos pantalones vaqueros con estampados, unas 'sneakers' de colorines o unas bermudas. De manera general, se recomienda utilizar siempre pantalones largos y sin rotos, y camisas o camisetas de colores neutros y manga larga o francesa para aportar la formalidad que la situación requiere. La americana, el blazer o la chaqueta nunca están de más. La comodidad ante todo. En una entrevista, lo más normal, es estar alerta para contestar cualquier pregunta con rapidez y corrección. Por eso, para que la cabeza solo esté pendiente de lo verdaderamente importante, hay que vestirse con ropa cómoda que no nos apriete o nos haga rozaduras. Lo mismo ocurre con los zapatos, mejor cerrados que sandalias y siempre bien limpios. Complementos: no abusar. Recargarse con joyas o bisutería, peinados complicados, brillos, pintauñas chillones, pajaritas, corbatas con dibujitos o un exceso de colonia es demasiado para causar una buena primera impresión. Menos es más, sobre todo cuando se trata de una entrevista.-Ir al suplemento de Heraldo Joven