Zaragoza alcanza los 44,5 grados, su temperatura máxima histórica
Es el valor más alto alcanzado en la capital aragonesa desde que la Agencia Estatal de Meteorología comenzara a registrar estos datos en el año 1951.
Los termómetros de la capital no fueron los únicos en superar la barrera de los 42. Alcañiz, con 42,3 grados, Huesca con 42,1 o Barbastro con 42 entran en esta lista de los puntos calientes de Aragón. Un poco alejados de estas urbes pero por encima de los cuarenta fueron los valores registrados en Sariñena (42,1) y Calatayud (40,3).
El uso de electricidad también se disparó, ya que como informan desde Endesa el consumo de energía eléctrica ha crecido un 26% en Aragón desde que comenzó la ola de calor. A las 13.00 horas de ayer se registraron 1.611 megavatios, frente a los 1.450 que se registraron el pasado 1 de julio.
No obstante y pese a la agotadora jornada de calor, la entrada del cierzo ayer por la noche permitió un breve descanso que se extenderá durante el día de hoy, cuando se espera que el mercurio descienda al menos 8 grados. Por eso los valores esperados para la jornada bajan hasta los 31 grados de máxima que se prevén en Zaragoza, los 33 de Huesca y los 32 de Alcañiz. Las mínimas también experimentarán un cambio de tendencia y disminuirán a 18 grados en la capital aragonesa, 19 en Huesca y Sariñena o 17 en Calatayud.
Para el jueves las temperaturas comenzarán a subir de nuevo de manera moderada, ascensos que se prolongarán a lo largo del viernes pero sin alcanzar los valores extremos que se vivieron en la calurosa jornada de ayer.
Los cielos permanecerán despejados en la mayor parte de la Comunidad aragonesa durante los próximos días.
Ana Casals, portavoz de la Aemet, declaró que "de momento, no podemos predecir con certeza cuando acabará la ola de calor". "Para ello, se tendrían que dar temperaturas inferiores a los umbrales establecidos en los avisos naranjas". Dichos umbrales se mueven entre los 36 y los 40 grados según las zonas, valores que previsiblemente se volverán a alcanzar a partir del jueves, cuando se acabará el respiro otorgado por el cierzo.