¿Puedo llevar comida al aeropuerto? Esto es lo que dice la normativa de AENA

Muchas personas dudan sobre lo que está permitido y lo que no durante un vuelo o lo que se puede entrar en un aeropuerto. Por ejemplo, viajar en avión con comida es una práctica común y está permitido en muchos casos, ya que lo que está prohibido es pasar en el control de seguridad de un aeropuerto líquidos (más allá de los permitidos). Sin embargo, con lo relativo a la comida, hay una serie de regulaciones y restricciones que los viajeros deben tener en cuenta para evitar problemas en el aeropuerto y durante el vuelo.

Tal y como detalla AENA en su página web, en el avión se pueden llevar: "Pequeñas cantidades para el consumo personal, salvo la restricción de productos animales y lácteos, mientras cumplan las limitaciones de tamaño y peso establecidas por la compañía". 

¿Puedo llevar comida en el avión? 

Según las indicaciones de AENA se puede llevar comida, bien envasada, a los aeropuertos para comer durante un vuelo. No obstante, estas regulaciones solo son aplicables a los vuelos nacionales. En los vuelos internacionales, las normativas para importar alimentos frescos, especialmente frutas y verduras, son más rigurosas. Esto se debe a que estos alimentos podrían introducir plagas o enfermedades en el país de destino. 

Por tanto, tal y como informa AENA en su página web: siempre hay que consultar la normativa existente en el país de llegada y consultar también los alimentos que tienen restricciones. 

Recomendaciones de AENA

AENA sugiere que los alimentos sean transportados al vacío y preferiblemente en el equipaje facturado. En caso de llevarlos en el equipaje de mano, se recomienda facturarlo para evitar problemas durante los controles de seguridad en el aeropuerto.

Es importante tener en cuenta que, durante el control de seguridad, el personal puede solicitar que los alimentos sean retirados de la maleta para ser inspeccionados mediante escáneres de rayos X, asegurándose de que no se transporta nada prohibido.

Hay que apuntar también que cuando se viaja a Estados Unidos, las restricciones son más estrictas que en Europa. Las normativas prohíben la introducción de alimentos de origen animal, frutas, verduras e incluso semillas. Por lo tanto, se aconseja no llevar estos productos cuando se viaja a Estados Unidos para evitar problemas en la aduana.