Sociedad

La autora del cartel #ElVeranoEsNuestro usó imágenes de modelos sin permiso, y ahora les ofrece "repartir beneficios"

Las críticas a la campaña, que pretende "desterrar estereotipos y reivindicar que todos los cuerpos son válidos", no se han hecho esperar, y tanto el nombre de Irene Montero como el hastag 'Gracias, Irene' se hicieron virales

Cartel de la campaña de Igualdad "El verano es nuestro".
EP

La modelo británica Nyome Nicholas ha denunciado desde su cuenta de Instagram que el Ministerio de Igualdad ha utilizado su imagen sin su consentimiento para el cartel de la campaña reivindicativa de la diversidad de cuerpos sin complejos en verano.

A Nicholas le halaga la idea de dicho cartel, pero ha criticado su "mala ejecución". "Mi imagen está siendo utilizada por el Gobierno español en una campaña, ¡pero no me han avisado o preguntado para utilizarla", ha denunciado. "Podrían al menos etiquetarme", ha lamentado. Al final de su mensaje en su perfil de Instagram, Nicholas ha mencionado a la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra.

También ha mostrado su indignación por el uso indebido de su imagen la modelo brasileña Raissa Galvão, que aparece asimismo en el cartel del ministerio.

Disculpas vía Twitter

El Instituto de las Mujeres, organismo adscrito al Ministerio de Igualdad, lanzó este miércoles una campaña bajo el lema 'El verano también es nuestro' para desterrar estereotipos y reivindicar que "todos los cuerpos son válidos". Con esta iniciativa, pretende luchar contra los "estereotipos" y contra la "violencia estética" que se produce en verano en las playas, en las piscinas o en otros espacios.

La campaña, difundida en redes sociales con el hashtag '#ElVeranoEsNuestro', está acompañada de un cartel ilustrado por Arte Mapache en el que se puede observar a cinco mujeres de distintas razas y tallas, incluso una con una mastectomía, para reivindicar la diversidad de los cuerpos y poder disfrutar del verano "cómo, dónde y con quien tú quieras".

La autora de la campaña se ha disculpado por esta apropiación. "Primero de todo me gustaría pedir públicamente disculpas a las modelos por haberme inspirado en sus fotografías para la campaña 'El verano también es nuestro' y por haber utilizado una tipografía sin licencia (pensando que era libre)", señala la autora en su cuenta de Twitter.

Tras la polémica, que la autora reconoce "justificada", en torno a los derechos de imagen de la ilustración, asegura que ha considerado que "la mejor forma de paliar los daños que se hayan podido derivar de mi conducta es repartir los beneficios que se derivan de este trabajo a partes iguales".

A través de un hilo abierto en la red social, la creadora asegura que se está poniendo en contacto con las protagonistas del cartel y comprando la licencia de la tipografía "para solucionarlo cuanto antes", y afirma que ha cobrado 4.490 euros por este trabajo y no 84.000 euros, como también se había denunciado, lo que ha sido corroborado por Igualdad.

"Mi intención jamás fue hacer abuso de su imagen, sino trasladar en mi ilustración la inspiración que suponen para mí mujeres como ellas Nyome Nicholas, Raissa Galvão... Su trabajo y su imagen deben ser respetados", asegura la autora, que agradece a ambas su labor, "incluso en este caso".

Críticas y burlas

Sin embargo, las críticas y burlas al cartel y al lema de la campaña no se han hecho esperar, y tanto el nombre de Irene Montero como el hastag 'Gracias, Irene' se hicieron virales este miércoles. ¿Dónde están los hombres en la imagen? ¿Los hombres no sufren violencia estética? Estas preguntas han inundado las redes sociales cuyos usuarios se han planteado si se debería de ampliar la campaña para incluir a ambos géneros.

Varios dirigentes políticos también han decidido compartir su opinión, como Cayo Lara, el exdirigente de Izquierda Unida, que escribía en su cuenta de Twitter que era "el colmo del absurdo. Pretender crear un problema donde no existe".

Por su parte, Ángela Rodríguez Pam, secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, también compartía su opinión en un mensaje en Twitter dirigido a los hombres que creen que las mujeres no necesitaban del permiso del ministerio para ir a la playa: "Señores diciendo que las gordas ya podíamos ir a la playa sin permiso de Igualdad. Claro que vamos, pero asumiendo odio por enseñar un cuerpo que no es normativo".

La propia ministra de Igualdad, Irene Montero, defiende que "todos los cuerpos son válidos y tenemos derecho a disfrutar de la vida como somos, sin culpa ni vergüenza. ¡El verano es para todas!". "Cuerpos diversos, libres de estereotipos de género, ocupando todos los espacios. El verano también nos pertenece. Libres, iguales y diversas", subraya por su parte la directora del Instituto de las Mujeres, Toni Morillas. La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, asegura que "todos los cuerpos son cuerpos de playa y de montaña". "Nuestros cuerpos son para ser cuidados, respetados y disfrutados".

La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, cree que la polémica surgida tras la campaña demuestra que sigue molestando que las mujeres gordas ocupen espacios de visibilidad pública.

Rodríguez defiende la necesidad de esta campaña que reivindica la diversidad de los cuerpos y opina que los miles de comentarios, insultos y mensajes de odio recibidos tras su lanzamiento demuestran que es necesaria porque "hay un problema".

"Si pones mi nombre en Twitter y al lado gorda, te encuentras insultos y amenazas de muerte de todo tipo y creo que lo que demuestra eso es que sigue molestando que las mujeres gordas tengan espacios de visibilidad publica y por eso era tan importante empezar a hacer política con esa cuestión", explica la secretaria de Estado de Igualdad.

Defiende el papel del feminismo y de la política para poner fin a este tipo de "discriminaciones estructurales" y lamenta que hay mucha gente que sufre porque cree que su cuerpo no es válido.

"No sólo las mujeres gordas sufrimos, también los hombres calvos, y creo que validar todos esos cuerpos forma parte de las tareas que debe tener un Gobierno que pretende decirle a la ciudadanía que nadie se va a quedar atrás", subraya.

La secretaria de Estado de Igualdad alerta de que tanto la violencia estética como la gordofobia existen y son un problema que puede acarrear consecuencias muy graves, como trastornos de la conducta alimentaria y problemas de salud mental.

"Tenemos que señalar que todos los cuerpos son válidos y que son necesarias las campañas de sensibilización en este sentido", asegura.

Ésta -afirma- es la primera de muchas mas acciones que el Ministerio de Igualdad tiene previsto realizar en este ámbito. "Hay que abrir este debate porque no se acepta la diversidad corporal. ¿Dónde están las personas gordas? ¿Qué pasa, que no saben ser presentadoras de televisión, no saben ser políticas? Lo mismo que ocurre con las personas negras o las trans".

"Es una discriminación estructural y deshacerla es una tarea de las políticas de igualdad", sostiene.