Entrevista a Toni Cantó, político y actor: "Willy Toledo tiene razón, yo antes no era tan facha"
"No necesito trabajar para vivir, pude construir un patrimonio en los treinta años que ejercí como actor".
![El recién nombrado director de la Oficina del Español de la Comunidad de Madrid, Toni Cantó](https://imagenes.heraldo.es/files/image_990_556/files/fp/uploads/imagenes/2021/07/01/el-recien-nombrado-director-de-la-oficina-del-espanol-de-la-comunidad-de-madrid-toni-canto.r_d.1951-1133.jpeg)
No lo canta todo Cantó pero casi. A sus 57 años, este valenciano, actual director de la Oficina del Español en la Comunidad de Madrid, publica 'De joven fui de izquierdas pero luego maduré'. Hijo de médico y nieto de dos abuelos que eran la síntesis de las dos Españas, el actor dedica el libro con un grito a '¡Papá! ¡Mamá!', como un niño que estuviera llamando a sus padres en la playa. «Bueno, je, je... Es que uno nunca madura del todo».
-«Me salieron granos, pelo e ideología», relata. ¿La ideología fue peor que los granos?
-Duró más. De adolescente se me despertó la conciencia política del lado progre y milité en ella por años.
-Y ahora arrea un palo a la élite cultureta 'giliprogre'. Supongo que a los Goya no vuelve.
-He ido a muchos Goya y me he comido muchas reivindicaciones pero nunca he visto una crítica a los errores que ha cometido la izquierda. Fue Ciudadanos el que puso encima de la mesa bajar el IVA cultural y no nos dio las gracias ni el Tato. El arte debe ser crítico con todos, no sacudir a unos y hacer la vista gorda con otros.
-Es justo lo que podría estar pasándole a usted ahora...
-No, no. Yo veo defectos en todas partes. Yo he luchado contra la corrupción de los dos bandos.
- «Antes Toni no era tan facha», ha dicho Willy Toledo.
-Entre Willy y yo sigue habiendo cariño. Y que me llamen facha me encanta. Además tiene razón, yo antes no era tan facha. Esa palabra de tanto usarla se ha vaciado de contenido.
-¿No es triste volver a una España de fachas y rojos?
- Yo creo que ahí hay una responsabilidad importante de un Partido Socialista y de un presidente Sánchez que es tóxico para este país y que ha vuelto a cavar las dos trincheras.
-¿Vox no contribuye también al odio desde el otro lado?
-No. Yo creo que Vox es bueno para España porque permite que un montón de gente que antes no podía votar ahora pueda votar a una opción constitucionalista y democrática. Y puede armarse así con el PP una alternancia a un PSOE que es capaz de unirse con lo peorcito de cada casa.
-¿Qué le hace pensar que si estuvo equivocado de joven no lo pueda estar ahora?
-Ah, nada. Yo de aquí al final de mis días me volveré a equivocar un montón de veces. En el libro hablo de mi tío Antonio, al que le hacían un simulacro de fusilamiento los nacionales. Y al final le salvó un cura. Esa es la España en la que yo creo.
-A Inés Arrimadas la califica de fría, soberbia... ¿A Díaz Ayuso en cambio se lo compra todo?
-Absolutamente. Pongo la mano en el fuego por ella. Me parece una mujer honesta y valiente. Cuando hice de telonero en su campaña, no daba crédito. Era como ir con una estrella del rock.
-En su libro detalla sus proyectos al frente de la Oficina del Español. ¿Es para que dejen de llamarla chiringuito?
- Yo sé que van a seguir llamándola así y que esto es un tema que tiene que ver no con el español sino con Ayuso y conmigo. Pero me da igual. Es parte de la batalla política.
- Y, dado que hay que comer, ¿seguirá en la política?
- Yo no necesito trabajar para vivir. Pude construirme un patrimonio durante los treinta años que trabajé como actor y si trabajo es porque creo en lo que hago y lo disfruto.