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¿En qué situaciones es más probable la ruptura o separación de una pareja tras el confinamiento?
Son muchas las consecuencias psicológicas derivadas de la cuarentena que pueden afectar a la relación.
La cuarentena ha mantenido confinadas a muchas parejas que han podido comprobar si su relación de pareja se forja en unas raíces sólidas que sirven de apoyo mutuo y dan estabilidad a la relación o, por el contrario, darse cuenta de que la relación de pareja está agotada.
Son muchas las consecuencias psicológicas derivadas de la cuarentena: ansiedad ante la incertidumbre, estrés, irritabilidad, depresión, sentimientos de soledad, etc. aunque también es una etapa en la que uno a nivel personal y de pareja puede salir fortalecido de la experiencia del confinamiento aplicando recursos y fortalezas para afrontar situaciones de crisis, así como darse cuenta del nivel de resiliencia personal y de pareja (la resiliencia es la capacidad de adaptarse y ser flexible ante lo que nos está sucediendo).
Por tanto, en un sentido positivo, la relación de pareja durante la cuarentena ha podido servir para crear más unión e intimidad en pareja, mejorando la comunicación, muestras de afecto y relaciones sexuales; aspectos posibles al haber dispuesto de mayor tiempo para compartir en pareja, afianzando así la relación de pareja y saliendo la misma fortalecida.
No obstante, tal y como indica la psicóloga Eva María González, de psicólogos sexólogos Zaragoza, algunas parejas, especialmente las que atravesaban antes del confinamiento conflictos sin resolver, distanciamiento y discusiones frecuentes; han podido aumentar sus problemas relacionales (debido al estrés que les genera el confinamiento ya que no les ha permitido tener una evasión y pueden aflorar nuevos conflictos) y llegar a la conclusión de que su relación está agotada y resulta inviable mantenerla por más tiempo.
Ocurre lo mismo que en muchas relaciones de pareja al finalizar el verano, que tras haber convivido más tiempo juntos en vacaciones, con rutinas diferentes al resto del año, ven aumentado el número de roces y desacuerdos entre ellos y deciden al terminar las vacaciones, poner punto y final a su relación de pareja.
Las parejas en conflicto, pueden plantearse tras la cuarentena realizar una terapia de pareja para intentar salvar su relación si consiguen comprometerse ambos en realizar un esfuerzo por mejorar la relación de pareja y así superar sus problemas de base (comunicación,celos, resolución de problemas, manejo de discusiones...) o decidir romper la relación o acudir a terapia de pareja para resolver la incertidumbre de seguir o romper.
Quizá se pueda predecir que en España ocurrirá lo mismo que en China y debido al confinamiento aumente así el número de rupturas, separaciones o divorcios una vez que termine el estado de alarma.
Parejas más vulnerables a la ruptura tras la cuarentena
En caso de que la situación haya sobrepasado los lazos de la relación, la psicóloga Eva María González define algunas de las situaciones que hacen más vulnerables las relaciones y tienen más posibilidades de llegar a la ruptura o separación tras el confinamiento o la cuarentena:
•En aquellas parejas en las que predominaba un patrón relacional basado en la coerción y constantes discusiones, las cuales habrán aumentado durante el confinamiento.
•En aquellas parejas en las que un miembro de la pareja presentaba antes del confinamiento una adicción como alcohol o droga y que durante la cuarentena se habrá potenciado.
•En aquellas parejas en las que uno de ellos presentaba antes del confinamiento un cuadro de depresión, habiéndose deteriorado aún más su estado de ánimo negativo durante la cuarentena.
•Algunas parejas que no viven juntas y han permanecido aisladas durante la cuarentena, en las que uno de los miembros ha intentado mantener más el contacto de pareja percibiendo que es quien "tira" de la relación y donde la comunicación que ha predominado ha sido por WhatsApp donde se pueden fomentar los malentendidos durante la conversación ante la ausencia de la comunicación no verbal (tono de voz, expresión facial, gestos).
•Parejas en las que uno o ambos miembros han perdido un familiar a causa del coronavirus y se encuentran por tanto en fase de duelo.
•Parejas en las que uno de los miembros presentaba antes de la cuarentena un problema de ansiedad como por ejemplo agorafobia (temor ante situaciones en las que parece difícil escapar o donde se cree que no se va a recibir ayuda en caso de presentar síntomas de ansiedad), hipocondría (ya que la exposición a noticias sobre el coronavirus y la incertidumbre de la evolución de la pandemia reforzará el miedo a la enfermedad) o trastorno obsesivo compulsivo, sobretodo el subtipo obsesión por contagio ya que las medidas higiénico sanitarias que han tenido que adoptarse ante el coronavirus habrá fortalecido las obsesiones por el miedo al contagio.
