Sociedad

Enredados en plástico

Los aparejos fantasma suponen un riesgo añadido para tiburones y rayas, animales marinos que ya están entre los más amenazadas.

Un pez nadando dentro de un guante de plástico
HA

Un marrajo se enredó en el Pacífico cuando era joven con la cuerda de pesca que ahora le tortura. "Siguió creciendo y el aparejo, cubierto de percebes, acabó clavándose en su piel y dañando su columna vertebral", explica Kristian Parton, investigador del Centro para la Ecología y la Conservación de la Universidad de Exeter. El escualo, que sufre escoliosis, es uno de los más de mil tiburones y rayas víctimas de las artes de pesca fantasmas -redes, líneas y otros útiles- que han detectado Parton y sus colaboradores tras analizar la literatura científica y hacer una búsqueda de este tipo de casos en Twitter

El número real de víctimas puede ser mucho mayor, advierten los autores del estudio, publicado en la revista 'Endangered Species Research'. A nadie puede sorprenderle. Cada año acaban en nuestros mares entre 5,3 y 19,3 millones de toneladas de plástico. Muchas de esa basura son útiles de pesca perdidos o abandonados. Entre julio y septiembre de 2015, Laurent Lebreton, de The Ocean Cleanup Foundation, y sus colaboradores hicieron una campaña científica de recogida de basura entre California y Hawái. De los 668 kilos de plástico que recuperaron, el 46% correspondía a aparejos, informaron en marzo del año pasado en la revista 'Scientific Reports'. 

"Aunque no creemos que los enredos sean una amenaza importante para el futuro de los tiburones y las rayas, es importante comprender la variedad de peligros a los que se enfrentan estas especies, que se encuentran entre las más amenazadas de los océanos. Además, hay un problema real de bienestar animal porque los enredos pueden causar dolor, sufrimiento e incluso la muerte", indica Parton. 

"Debido a la amenaza que suponen la pesca excesiva de tiburones y rayas, y su captura accidental (durante la pesca de otras especies), los enredos habían pasado hasta ahora por debajo del radar. Nos hemos propuesto remediarlo. Nuestro estudio es el primero en utilizar Twitter para recopilar información, y nuestros resultados revelan enredos de especies y en lugares no registrados en la literatura académica", afirma Brendan Godley, coautor de la investigación y biólogo de la Universidad de Exeter.

Los investigadores descubrieron en la literatura científica 557 casos de 34 especies de tiburones y rayas del Atlántico, el Pacífico y el Índico. Los aparejos fantasma, indican,fueron responsables de más de dos tercios de esos enredos, y casi el 60% de los animales eran pintarrojas, 'Hydrolagus collieila' y mielgas. En Twitter, donde también las artes de pesca habían sido las causantes de la mayoría de los casos, encontraron 74 informes que afectaban a 559 tiburones y rayas de 26 especies, incluidos tiburones ballena, tigre y peregrinos. A partir de ambas fuentes de datos, los autores concluyen que los útiles de pesca causan la mayoría de los enredos, incidentes que también protagonizan las bandas de plástico usadas en el empaquetado, las bolsas de polietileno y los neumáticos de caucho.

Según el estudio, en mar abierto, tiburones y rayas se enredan cuando redes cargadas con peces muertos se hunden en el mar y los atraen. Las especies que cubren largas distancias tienen mayor riesgo y también los tiburones frente a las rayas.