Sociedad

"Los mineros bajarán de dos en dos en turnos de 30-45 minutos"

La taladradora avanza despacio tras encontrarse con una veta de cuarzo.

Los trabajos en el cerro donde se busca al niño.
Jon Nazca/Reuters

Las labores de rescate del pequeñó Julen, el niño de dos años que cayó a un pozo cerca de la localidad malagueña de Totalán, se acercan a la fase final. La perforador que horada el terreno en busca del menor ha alcanzado ya a los 57 metros de profundudad, aunque una franja de cuarzo en el subsuelo ha retrasado los trabajos. La dureza del material ( de 8 puntos en una escala de nueve) ha obligado a ralentizar la labor de la máquina perforadora, que ahora se hunde en el suelo a 1 metro por hora, frente a los 3 que alcanzaba cuando el terreno era más blando.

En cualquier caso, cuando este pozo vertical esté acabado, los expertos tendrán que recubrirlo con un tubo que proteja las paredes y evite derrumbes. La tarea durará alrededor de seis horas. Después, habrá que rellenar con tierra el espacio entre ese tubo y las paredes del pozo, para garantizar la seguridad de los mineros que van a proceder al rescate. Allí se colocará una 'jaula', que será la que baje a los mineros a la parte inferior del pozo.

Cuando lleguen allí, estos profesionales comenzarán a cavar la galería horizontal que les permita llegar al lugar donde se cree que está el niño.

Según ha explicado a '20minutos' Juan López Escobar, delegado del colegio de ingenieros de minas de Málaga y uno de  los miembros del equipo que trabaja en Totalán, los mineros "bajarán de dos en dos, en turnos de 30-45 minutos". Irán equipados con piquetas, martillos neumáticos y otras herramientas mineras.

Durante su avance, forrarán las paredes de la pasarela con tablones en laterales y techo, para evitar derrumbes. "Todo esto con un ambiente de polvo, con poca luz, con los equipos de protección por si les falta oxígeno, con ventilación...", explica López Escobar.