Lime, compañía pionera en alternativas de movilidad sostenible, ha encargado un estudio de investigación de mercado cuyos resultados indican que en España el 55% de los usuarios de servicios de movilidad compartida se decanta por esta opción por motivos económicos, frente al 25% que considera que se trata de una opción más ecológica o el 22% que opina que beneficia su libertad de movimientos en el centro de la ciudad.

En relación con las ventajas que supone el uso del patinete eléctrico, el 52% de los entrevistados destacaron la ausencia de problemas a la hora de aparcar como la principal razón para su uso, seguida del respeto al medio ambiente (44%), evitar los problemas de tráfico (34%), o ser un medio de transporte económico (25%).

Por lo que respecta a las limitaciones que, tanto las nuevas normativas municipales como la nacional, están impulsando, cabe señalar que el 66% de los entrevistados consideran que los patinetes eléctricos deben circular por la calzada y los carriles bici. Sólo un 5% opina que son demasiado peligrosos para poder circular por las calles. Asimismo, y en relación con la seguridad de los patinetes las opiniones están divididas, el 48% los considera muy o bastante seguros, frente a un 49% que opina lo contrario.

Asimismo, el 50% de los usuarios entrevistados señalaron que optarían por utilizar el vehículo propio en sus desplazamientos en caso de que no existiese en la ciudad el servicio de patinetes eléctricos compartidos.

Otra de las conclusiones más destacadas es la referida al programa de recarga de patinetes de Lime, conocido como ‘juicers’, en el que los particulares pueden registrase. El 65% de los entrevistados consideraron que es o bien una forma de contribuir a la mejora ecológica y de ganar un ingreso extra (el 50%), o una oportunidad de ganar más dinero que con los salarios tradicionales (el 15%). Un 24% sin embargo, considera que es o bien otro ejemplo de precariedad laboral (16%), o una pérdida de tiempo sin garantías de ganancias (el 8%) adicionales.

Para realizar este estudio se ha entrevistado a una muestra representativa de la población integrada por 1.350 personas (de ambos sexos con diferentes niveles educativos y de distintas ocupaciones). 400 de ellas son residentes en Madrid y 150 en Zaragoza, lugares donde Lime ya presta o ha prestado sus servicios, y el resto, 800, repartidos por toda España.

Lime comenzó a operar en junio de 2017 y desde entonces ha desplegado su modelo de transporte sostenible en más de 100 ciudades de 16 países de América, Asia, Europa y Oceanía. En España ha ofrecido su servicio de patinetes eléctricos en Madrid, Alcobendas, Málaga y Zaragoza.