El próximo domingo, 7 de mayo, se celebra el Día de la Madre, una festividad cuyos orígenes hay que buscarlos en la antigua Grecia cuando se rendían honores a Rea, madre de Zeus (Dios del cielo y el trueno), Poseidón (Dios del mar) y Hades (Dios del inframundo). Aunque en aquella época los festejos tenían lugar a mediados del mes de marzo.

En las últimas décadas, la mayoría de los países celebran durante el mes de mayo esta festividad, como es el caso de España pero también de Hungría, Portugal, Sudáfrica y Lituania, que lo celebran el primer fin de semana de este mes.

Por el contrario, las felicitaciones se llevan a cabo el segundo domingo de mayo en los pueblos y ciudades de  Alemania,  China, Canadá, Colombia, Croacia, Cuba, Dinamarca, Ecuador, EE.UU., o Nueva Zelanda, entre otros países.

Más adelantados están en otros rincones del globo terráqueo, como Noruega, donde esta celebración se lleva a cabo el segundo domingo de febrero; o en Irlanda y Reino Unido que se celebra el cuarto domingo de la Cuaresma, también  denominado: 'Mothering Sunday' .

En otras ocasiones, en lugares como Albania, Bosnia y Herzegovina, Macedonia, Montenegro, Rumanía, Serbia, Bulgaria y Rusia, está festividad coincide con el 8 de marzo, Día Internacional de la mujer. Y en otros se celebra conjuntamente con el Día de la Primavera, 21 de marzo. Es el caso de Egipto o Marruecos.

A finales de año, en concreto, el  tercer domingo de octubre, se celebra en Argentina y el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción, se hace en Panamá y hasta hace unas décadas también se celebraba en España.

Un sinfín de fechas con un objetivo común, felicitar a nuestras madres y decirles un día más, lo mucho que significan para nosotros.