Salud
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Ni lentejas ni espinacas: el alimento rico en hierro que casi no comemos en España

La falta de hierro favorece la sensación de cansancio y debilidad, los dolores de cabeza, mareos e incluso problemas de concentración.

Variedad de legumbres en una tienda de alimentación
Variedad de legumbres en una tienda de alimentación
Canva

Siempre que se habla de alimentos que proporcionan una dosis generosa de hierro al organismo se acaba mencionando a las lentejas, los garbanzos o las espinacas, sobre todo entre los seguidores de Popeye el Marino. La falta de hierro favorece la sensación de cansancio y debilidad, los dolores de cabeza, mareos e incluso problemas de concentración. Si no se trata adecuadamente puede derivar en una anemia ferropénica, donde los citados síntomas se vuelven extremos.

Además de los citados, hay otro alimento que no se usa demasiado en España, con una sonada excepción: las morcillas. Ese alimento es la sangre de cerdo, muy común en la cocina andina, china o mexicana. Además de acompañar a las carnes, convenientemente cocinada con anterioridad, también funciona para ligar salsas. También se emplea para potenciar el sabor de un plato de callos, por ejemplo.

Los valores nutricionales de la sangre de cerdo

El cocinero peruano Virgilio Martínez es uno de los más afamados del planeta. El restaurante Central, que gestiona junto a su socia Pía León en Lima, está entre los más prestigiosos del mundo. Martínez explica que en Perú, especialmente en las zonas rurales andinas, es común darle a los niños una receta llamada charquí de sangre o sangrecita, precisamente para evitar la anemia ferropénica. Es una técnica inca que consiste en secar la sangre de los animales al sol, mezclarla con sal y utilizarla luego de condimento. También apunta que en 100 gramos de sangre de cerdo hay 187,5 gramos de proteínas por tan solo un gramo de grasa.

La proporción de hierro con respecto a las lentejas es de ocho a uno a favor de la sangre de cerdo. También aporta vitamina A y B3 y zinc y tiene propiedades antioxidantes. No obstante, las personas que tengan la tensión arterial elevada y el colesterol ‘malo’ (LDL) en registros altos deben tomarla con moderación. 

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