Salud

La infusión que deshincha la tripa y ayuda a dormir mejor

Natural Medicines Comprehensive Database (La Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales) explica que este té puede reducir la presión arterial en una pequeña cantidad en personas con presión arterial normal o alta.

Un hombre durmiendo en su cama
Canva

Las infusiones llegaron a nuestras vidas para quedarse. Ya estaban en las de nuestros mayores desde hace varias generaciones, sobre todo cuando el acceso a la medicación era menor o más costoso, pero ahora se han revelado como armas poderosas contra padecimientos cotidianos y, sin duda, mejoradoras de la vida, aunque no haya que confundirlas con medicación: sí son complemento y, en ocasiones, evitan o retrasan el padecimiento que obliga a recurrir al medicamento de turno. Cuando concluye el día hay dos situaciones que pueden aliviarse o incluso anularse con la ayuda de una buena infusión: el estrés y la sensación de hartura tras la cena.

Aunque las posibilidades son muchas a la hora de remediar ambas, hay una infusión concreta que ayuda con las dos. La planta que sirve de base para esta infusión ayuda además con la hipertensión, y un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, publicado hace cinco años en ‘Plos One’, le atribuye propiedades antimicrobianas.

Cómo preparar el té de hibisco, beneficios y propiedades

La infusión en cuestión es la de hibisco. Su poder antiinflamatorio ayuda con la digestión y, por tanto, a conciliar mejor el sueño. También tiene propiedades oxidativas y protege el hígado, es diurética y elimina toxinas. Tomada a la temperatura adecuada (caliente, después del primer hervor) tiene una acción termogénica: es decir, reduce la grasa corporal en el abdomen. Además, Natural Medicines Comprehensive Database (La Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales) explica que este té puede reducir la presión arterial en una pequeña cantidad en personas con presión arterial normal o alta.

Se hace de un modo muy sencillo: tres flores secas en un vaso de agua llevada a ebullición y retirada luego del fuego. Se meten cinco minutos dentro del agua, se sacan, se cuela el líquido y se deja reposar unos momentos antes de la ingesta. Lo ideal es tomarla una media hora después de la cena, y esperar al menos tres cuartos de hora para dormir tras tomarla, a fin de que el cuerpo esté relajado y se pueda tener un sueño de mayor calidad.