El 'falso fruto' popular en España que frena el envejecimiento y mejora el aspecto de la piel
Se trata de uno de los alimentos más famosos del país y al que muchos españoles confunden con una fruta cuando, en realidad, es algo más complicado.
Si hablamos de producción, se considera a la naranja la fruta de España con mayor producción y exportación. Se calcula que al año se producen más de tres millones de toneladas de naranjas y la principal producción de esta fruta cítrica se consigue en Valencia y Sevilla. No obstante, si se pregunta en los pueblos a las personas mayores, uno de los frutos españoles más famosos es el higo, porque se ha tomado durante décadas como postre en fresco, desecado, confitado...
Al que se llama 'falso fruto' porque desde una perspectiva botánica no es un verdadero fruto. El higo es un receptáculo que contiene cientos de pequeños frutos que vulgarmente se llaman pepitas. La peculiaridad del higo radica en su desarrollo. En lugar de formar un fruto a partir de un solo ovario de una flor (parte inferior del gineceo), el higo se forma a partir de un receptáculo floral modificado que encierra una multitud de pequeñas flores en su interior. Cada una de estas flores internas puede desarrollar un pequeño fruto, llamado aquenio, que contiene una semilla. Por eso, cuando comemos un higo, en realidad estamos consumiendo una agrupación de estos pequeños frutos.
Polinización de los higos
Además, la polinización de los higos es un proceso especializado y complejo que involucra a ciertas especies de avispas. Estas avispas entran en el receptáculo floral para depositar sus huevos y, al hacerlo, polinizan las flores internas del higo. Este proceso es esencial para la formación de los pequeños frutos dentro del higo.
Por estas razones, desde un punto de vista botánico, el higo se clasifica como un 'falso fruto' o una infrutescencia, ya que no se desarrolla a partir de un único ovario floral, sino de una estructura compuesta que alberga múltiples frutos diminutos.
Propiedades y beneficios del higo
Tal y como explican desde la Fundación Española de Nutrición (FEN), "después del agua, el componente mayoritario de los higos frescos lo constituyen los hidratos de carbono (glucosa, fructosa y sacarosa)". Respecto a la fibra, el higo fresco tiene una cantidad importante y en relación con los minerales no aporta cantidades elevadas (solo es destacable su contenido en potasio).
Y es que, la FEN también destaca el alto aporte de potasio y de vitamina B6. El primero es un mineral que ayuda a la función de los nervios, a la contracción de los músculos y a mantener un ritmo cardíaco constante, mientras que la segunda produce anticuerpos para combatir enfermedades.
Compuestos 'antiedad'
Sin olvidar el alto contenido que tiene el higo en antioxidantes, los compuestos 'antiedad' por excelencia. Se trata de ingredientes superactivos, encabezados por la vitamina C y E, que proporcionan una acción específica para luchar contra la producción de radicales libres. Es decir, los antioxidantes reducen la inflamación de las células, limitando así las manchas, suavizando las arrugas y protegiendo del envejecimiento de la piel.
