¿Cómo superar el síndrome postvacacional?
Combate la tristeza de volver al trabajo tras las vacaciones con estos siete trucos.
El último día de trabajo antes de comenzar las vacaciones es, sin duda, un momento de felicidad para la mayoría de personas. Pero la vuelta a la rutina tras disfrutar de varias jornadas de descanso suele hacerse cuesta arriba. Es el llamado síndrome postvacacional, que afecta a cerca del 35% de la población y que se caracteriza por la falta de energía, la tristeza o el cansancio. Para combatirla, estos siete trucos seguro que ayudan:
Incorporar la rutina de horarios unos días antes de volver al trabajo: los horarios que se mantienen el resto del año no suelen ser los mismo que durante las vacaciones. Por ello, para volver a adecuar el cuerpo a esos horarios, lo más recomendable es empezar a seguirlos unos días antes de la vuelta al trabajo. El día de vuelta, intentar no agobiarse: la bandeja del mail llena, la lista de tareas pendientes repleta y reuniones interminables es lo que espera tras volver de las vacaciones. Por ello, hay que tomárselo con calma y hacer las tareas poco a poco. Hacer deporte: el ejercicio físico también es otro aspecto que suele descuidarse durante las vacaciones. Además de retomarlo para quemar los helados y comilonas de los días de descanso, hacer deporte ayuda a desconectar y a recuperar la rutina. Pensamiento positivo: las vacaciones acaban, pero hay que pensar que hay por delante muchos proyectos nuevos y que, antes de que uno se de cuenta, ya llega otro periodo vacacional. Da un aire nuevo a tu sitio de trabajo: un nuevo fondo de pantalla, la reorganización del escritorio, nuevas fotos en la taquilla o colocar recuerdos de las vacaciones pueden contribuir a tener sensación de bienestar. Además, hay que aprovechar para ordenar la zona de trabajo y empezar con buen pie. Modera el consumo de cafeína: este tipo de bebida agudiza la sensación de estrés, por lo que es recomendable reducir su consumo los primeros días para no agobiarse en exceso. Disfruta del tiempo libre: respeta tus horarios laborales que te permitan tener tiempo libre en el que recargar pilas. Además, el buen tiempo aún no ha terminado y todavía se puede disfrutar de planes veraniegos en tu lugar de residencia habitual.