Salir de casa puede ocasionarnos lesiones como un esguince de tobillo: una torcedura de los ligamentos que, además de ser dolorosa en el momento, requiere, ante todo, de una adecuada rehabilitación a lo largo de los días posteriores.

Existen, de hecho, distintos grados de esguinces y en los casos más graves el ligamento puede romperse completamente, tal y como advierten los servicios médicos de Sanitas.

Además del dolor, una torcedura causa una considerable hinchazón de la zona afectada e incluso puede producirse un hematoma. Es fundamental curar el esguince de forma adecuada y, aunque estemos fuera de casa, hay que tomar todas las medidas encaminadas a reducir la inflamación articular: como tratamiento inmediato, es preciso descansar, colocar hielo y comprimir la zona afectada y mantener la pierna en posición elevada. Si los síntomas son fuertes, no hay que dudar en acudir al médico. Por ello, si viajamos al extranjero, resulta fundamental portar la tarjeta sanitaria que nos permitirá ser tratados en un servicio de urgencias.

Los analgésicos sin receta médica, entre ellos el paracetamol, pueden ayudar a reducir el dolor; asimismo, también están indicados los antiinflamatorios, para paliar la hinchazón. En la mayor parte de los casos, las torceduras comienzan a remitir con el paso de los primeros días, pero resulta fundamental seguir las pautas de reposo total durante las primeras jornadas, aunque estemos en plenas vacaciones y ello nos exija renunciar a cualquier plan previsto.

Después del descanso preceptivo, la otra parte clave de la recuperación del tobillo reside en hacer los estiramientos oportunos hasta recuperar su estado normal.

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