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Juegos de París, más que medallas

Juegos en París la Torre Eiffel exhibe los aros olímpicos
Juegos en París la Torre Eiffel exhibe los aros olímpicos
Associated Press/LaPresse

La llama del pebetero de los JJ. OO. ya luce en París, después de una singular ceremonia de apertura sobre las aguas del Sena. Ahora llega el momento de la competición. 

En medio del inmenso entramado político y comercial en que se han convertido estas citas, pervive el espíritu recogido en los Principios Fundamentales del Olimpismo: "Al asociar el deporte con la cultura y la formación, el Olimpismo se propone crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo y el respeto por los principios éticos fundamentales universales". Muchos atletas que han llegado a Francia encarnan con su esfuerzo la valiosa esencia del deporte.

Comienza la 33ª edición de los Juegos Olímpicos, que se celebrará hasta el 11 de agosto. Para unos 10.000 atletas de más de 200 países, el simple hecho de poder decir que ha participado en unos Juegos vale casi más que cualquier otro triunfo que pueda figurar en su palmarés. Para la empresa que los organiza, el Comité Olímpico Internacional (COI), una compañía con consejeros de varios países instalada en la ciudad suiza de Lausana y que tiene el reto de ganar transparencia financiera, los Juegos de verano representan unos ingresos de miles de millones de euros cada cuatro años. Para el país que los alberga en esta ocasión, Francia, puede ser un magnífico escaparate para seguir promocionando su imagen ante el mundo.

En un contexto internacional de múltiples riesgos geopolíticos, las pruebas serán seguidas globalmente por la mitad de los habitantes del planeta. Esto convierte a los Juegos de 2024 en el mayor espectáculo deportivo de la historia. Por ello, sería un gran logro que el verdadero espíritu olímpico calase más allá de las competiciones.

Disfrutar de la natutaleza con seguridad

La dramática cifra de personas fallecidas en el medio natural oscense en lo que va de año continúa su incremento. Un barranquista de 55 años vecino de Valencia y un parapentista de 36 procedente de Vizcaya han fallecido en sendos accidentes mientras practicaban sus respectivas actividades en diversos puntos del Pirineo aragonés. La luctuosa lista de los siniestros en montaña este verano suma ya 23 fallecidos, más del doble que el año pasado. Se trata de un trágico aumento de accidentes mortales que ha disparado las alarmas tanto en los servicios de rescate de la Guardia Civil como, en general, en todas las administraciones. Para disfrutar de la naturaleza con seguridad es imprescindible la prevención, que comienza en la misma planificación de la actividad, ya que gran parte de los accidentes que se producen tienen su causa en una mala planificación o en una falta de capacidad técnica o física suficiente para superar con garantías la actividad. Siempre hay que ir bien equipados y nunca marchar en solitario.

La epopeya del Monegros Desert

Monegros Desert, el festival de música electrónica nacido hace 31 años en las áridas tierras fragatinas, volverá hoy a llenar de vida ese páramo. Desde las 14.00 y hasta las 12.00 de mañana, más de 50.000 personas venidas de más de 90 países participarán en una experiencia prácticamente única en el planeta: bailar en pleno desierto al son que marcarán más de 150 artistas en 12 escenarios. Monegros Desert es un modelo de éxito.

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