El calor, el pleno y la crispación

Jueves. 40 grados en la calle. La Eurocopa guarda descanso a la espera de la final entre España e Inglaterra. El salón de plenos del Ayuntamiento de Zaragoza alberga un atípico debate sobre el estado de la ciudad. Atípico, por la fecha en que acontece. 

Acostumbrados al mes de noviembre, en esta ocasión se ha decidido que era más oportuno el período estival. Ni entro ni salgo, siempre debe ser un buen momento para analizar la coyuntura del municipio, pues de hacerse bien más probabilidades habrá de que redunde positivamente en la proyección y desarrollo del mismo. El calor me ha empujado a seguir desde casa con algo más de atención todo aquello de lo que se está hablando en ese debate. Después de una hora escuchando con interés, la primera palabra que me viene a la cabeza para resumir todo es ‘crispación’. Tampoco me sorprende. El plano político nacional se nutre de ella desde ya no recuerdo cuándo y los vasos comunicantes con el ámbito autonómico y municipal hacen que también se vean salpicados. Sin embargo, a pesar de esto, no deja de producirme cierta pena. Sobre todo, porque la tensión y las fricciones son aún más palpables entre las dos principales fuerzas políticas del Consistorio –y a veces pienso que incluso rozando la esfera personal entre la alcaldesa Natalia Chueca y la portavoz del PSOE Lola Ranera–. Ojalá fuesen capaces de tender más lazos, especialmente ahora que el gobierno municipal tiene que ir con pies de plomo con Vox después de la ruptura anunciada por Abascal en los cinco ejecutivos autonómicos de los que formaba parte. La estabilidad y la ciudadanía lo agradecerán.

Israel Buey Lorao. ZARAGOZA

Los mosaicos de Marko Rupnik

Leo con satisfacción que el párroco de Nuestra Señora del Rosario, a la que pertenece el templo de Santa María Madre de la Iglesia, ha decidido conservar la obra de Marko Rupnik de dicho edificio, para mi gusto de lo más bonito que hay hoy día en Zaragoza. Yo mismo les he recomendado a personas que iban buscando un marco bello para su boda que pasaran a verlo. Quedan unas fotos magníficas. Lamento que la Iglesia católica se haya unido a la cultura ‘woke’, que se está imponiendo en todos los sectores culturales en este planeta. A todos esos que quieren ocultar o desmontar las obras de este artista les preguntaría si están dispuestos a hacer lo mismo con la obra de Caravaggio, que preside tantos altares siendo un asesino. Seamos serios, esto se nos está yendo de las manos. Esto es un presagio de censura y control de la cultura por un grupo de ignorantes. Soy de la opinión de que hay que disociar al genio de su obra y que su comportamiento no influya sobre su legado artístico.

Antonio Márquez Gasca. ZARAGOZA

La voz de Saint-Exupéry

"Sólo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos", dijo Antoine de Saint-Exupéry en su famoso libro ‘El Principito’. Un año, cuando ejercía de maestra, trabajé este clásico de la literatura con alumnos de cuarto de Primaria. Nunca me hubiera imaginado el interés que suscitaría en ellos una obra de tal profundidad, donde ficción y filosofía van de la mano. Quiero agradecer a Saint-Exupéry la posibilidad que dio a mis alumnos de adentrarse en su obra y de entender las ideas, gracias también a los dibujos icónicos. Por mi parte, me hizo sentir genial, ya que me convertí en portadora de sueños, al tiempo que me trasladé a mi infancia al reflexionar sobre experiencias vividas con frases como ésta: "Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan".

Gema Abad Ballarín. REUS (TARRAGONA)

La dignidad humana

"La pobreza, la guerra, el trabajo de los emigrantes, la trata de personas, los abusos sexuales, las violencias contra las mujeres, el aborto, la maternidad subrogada, la eutanasia y el suicidio asistido, el descarte de las personas con discapacidad, la teoría de género, el cambio de sexo y la violencia digital… son algunas violaciones graves de la dignidad humana". Estamos lejos de vivir la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), derechos por los que siempre habrá que luchar. El respeto de la dignidad de la persona debería ser el centro del ordenamiento jurídico en su búsqueda del bien común, si la sociedad quiere basarse en el derecho y no en la fuerza. "Ante tantas violaciones que amenazan nuestro futuro, la Iglesia alienta con esperanza la promoción de la dignidad de toda persona humana, cualquiera que sean sus cualidades físicas, psíquicas, culturales, sociales y religiosas". Hasta aquí las conclusiones de la declaración ‘Dignitas infinita’, emanada del Dicasterio para la Doctrina de la fe, de recomendable lectura. ¿Qué puedo hacer yo para defender los derechos humanos, al menos en una de estas lacras, y que las personas maltratadas puedan recobrar su dignidad? Porque ésta es una tarea de todos, aunque los legisladores tienen una responsabilidad mayor si aprueban leyes injustas, que pueden conculcar esta dignidad intrínseca a todo ser humano por el hecho de serlo.

Javier Pueyo Usón. ZARAGOZA

Los retos de una comarca

La despoblación y la falta de oportunidades laborales son graves problemas en muchas localidades de las comarcas de Calatayud y del Aranda, que están sufriendo una significativa pérdida de población. En el caso del Aranda, posiblemente estén sufriendo la excesiva dependencia durante décadas de un monoproducto como es la industria del calzado, en la que se han destruido más de 1.500 puestos de trabajo y han cerrado cerca de cien empresas. En 2003 contaba en esta zona con 7.627 habitantes y en la actualidad son 5.936, 1.641 personas menos. En el siglo XX la Comarca del Aranda tuvo un fenómeno de concentración poblacional en un corredor de apenas 12 kilómetros. Illueca y Brea de Aragón concentraron los servicios y puestos de trabajo de los trece municipios. Y esas son las dos localidades que más habitantes han perdido: Illueca, que en la actualidad cuenta con 2.778, y Brea de Aragón, con 1.559. La reindustrializacion, la recuperación de la agro-industria y el desarrollo del sector terciario, incluido el turismo, y la integración de nuevos residentes son los grandes retos a los que se enfrenta la Comarca del Aranda en los próximos años.

Francisco Tofé Andrés. ILLUECA

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