Opinión
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  • César Calderón

¿Se puede derrotar a Trump en cuatro meses?

Kamala Harris y Donald Trump
Kamala Harris y Donald Trump
H. A.

La bomba explotaba en pleno domingo y sin previo aviso: Joe Biden anunciaba a través de su cuenta en la red social X su retirada de la carrera electoral con la intención de dedicar todas sus energías a terminar su mandato y a apoyar la candidatura de su número dos, la vicepresidenta Kamala Harris, para liderar el país. 

Una decisión largamente esperada que se produce a escasos cuatro meses de las elecciones y tras un intento de atentado fallido contra Donald Trump que ha ensanchado la brecha en la carrera hacia las urnas entre demócratas y republicanos hasta números escandalosos y que de no haberse producido habría acabado con una holgada e inapelable victoria de Trump en las presidenciales, además de conducir con toda probabilidad a una derrota histórica de los suyos en la renovación de la Cámara de Representantes y en el Senado.

Se trata de una decisión forzada por todo el entorno de un Partido Demócrata, desde el político hasta el mediático pasando por el empresarial, visiblemente asustado ante sus desastrosas expectativas que plantea ahora una pregunta: ¿Se puede derrotar a Donald Trump en una campaña de cuatro meses?

Pues bien, la respuesta es sencilla: en condiciones normales sería extraordinariamente complicado darle la vuelta al resultado de las encuestas, pero eso no significa necesariamente que el partido que logró una hazaña similar en 1948, en la campaña ganada por unos pocos miles de votos por Harry Truman frente a John Dewey (un candidato republicano al que diversos medios dieron por ganador la misma noche electoral) no pueda tratar de repetirla. Una conquista para la que necesitaría que se cumplieran a la vez tres prodigios:

El Partido Demócrata debe provocar una movilización histórica que ilusione y sea capaz de llevar a las urnas a todos los estadounidenses temerosos del expresidente

1.- Una movilización histórica de todo el ‘antitrumpismo’ en una suerte de campaña ‘todos contra Trump’ que ilusione y sea capaz de llevar a las urnas a todos los estadounidenses temerosos de una posible vuelta del expresidente al poder. Desde los moderados hasta los más izquierdistas pasando por todas las minorías; y, sobre todo, a las mujeres y a los jóvenes. Una campaña colorista, irreverente y viva que sea capaz de ensanchar las fronteras históricas de los demócratas como logró hacer Barack Obama en el año 2008.

2.- Un candidato a la vicepresidencia que aporte credibilidad y los votos necesarios como para lograr la victoria en alguno de los ‘swing-states’ (los llamados ‘estados bisagra’), como por ejemplo el actual gobernador de Pensilvania, Josh Saphiro.

3.- Una candidata a la presidencia (sí, una mujer) que sea capaz de unir todo ese movimiento, empaquetarlo, hacerlo creíble y derrotar a Donald Trump en todos los debates electorales que se celebren. Una mujer capaz de reventar las costuras de la campaña. Un reto titánico para el que no sé si Kamala Harris estará tan preparada como lo estaría Michelle Obama.

César Calderón es fundador y director general de la compañía de consultoría estratégica Redlines

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