Falta de educación y civismo

Muchos carteles diciendo que quien no cumpla las normas será multado, pero aún estoy por ver a un agente sancionar a nadie. Desde mi ventana veo todo tipo de contenedores de reciclaje, y es algo que me enorgullece. Pero está también la otra cara de la moneda.

Bolsas de basura en el suelo, botellas, utensilios que solo sirven para deshacernos de ellos, y muchas cosas más. Hoy sin ir mas lejos, paso por delante de uno de esos contenedores y mi asombro, como el de todos los que a duras penas pasábamos por esa acera, ha sido monumental. Había tantas cajas abiertas, rotas y con mogollón de ropa esparcida por el suelo que imposibilitaba caminar con seguridad. Incluso entrar al edificio de viviendas resultaba difícil. No sé qué pensarán los vecinos, pero, aunque hemos increpado a quien estaba revolviendo todo, lo único que hemos conseguido ha sido insultos. ¿Qué hacemos en esta situación? Los ciudadanos no podemos sino enfadarnos y soportar esa basura. Cuando los operarios pasen a limpiar, no creo que les guste. Tampoco supongo que será su competencia limpiar todo eso, porque en este caso se necesita un camión que cargue con toda esa basura. ¿Dónde están las cámaras para sancionar a esos incívicos? Por desgracia, lo único que duele es el dinero. Una multa considerable y pública sería una buena enseñanza para los amigos de la porquería. ¡Qué pena me da el barrio! Hay tanta dejadez que, aunque la mayoría de los ciudadanos se comportan inmejorablemente, han conseguido que las Delicias sea una zona de la ciudad donde cada día el miedo a vivir en ella crece a marchas forzadas.

Josefina Palos Bernad. ZARAGOZA

La unidad no paga el alquiler

Estoy de vacaciones, pero me ha llegado la noticia de que en un fin de semana 5 mujeres y 2 niñas o niños han sido asesinadas por sus parejas o padres por machismo. Busco expectante en los periódicos lo que van a hacer nuestros políticos para que no vuelva a ocurrir y leo incrédula que "hacen un llamamiento a la unidad". Soy profesional del ámbito social, además de vivir situaciones de violencia de género en mi entorno, y puedo asegurar que la "unidad" de nuestros políticos es importante, pero completamente insuficiente para luchar contra las violencias machistas. Necesitamos soluciones reales. Pongámonos en el lugar de una mujer normal (no hay perfil de mujer que sufre violencia machista, cualquier mujer la puede sufrir) que vive con sus hijos y un monstruo en casa. No trabaja porque su marido la convenció para que dejara su trabajo y él se ha encargado de que no hable con su familia. ¿Realmente piensan que "unidad" es lo que necesita esta mujer para salir de su casa? ¿A que no? Lo que necesita es una oportunidad y recursos reales, porque los que tenemos ahora son pura teoría. Con los 480 € de la renta activa de inserción (RAI), ¿puede esta mujer pagarse un alquiler, mantener a sus hijas y vivir? Necesitamos una prestación digna e inmediata que permita salir a estas mujeres y sus hijos de la violencia. Y también un alojamiento, porque los recursos de vivienda dirigidos a mujeres víctimas de violencia son de muy difícil acceso. Por no hablar del dinero del Pacto de Estado, que se derrocha en medidas como paraguas y abanicos con el logo y todo tipo de actividades de lo más ingeniosas que nada tienen que ver con la sensibilización y prevención de las violencias contra las mujeres. Qué bien nos vendría dedicar ese dinero a recursos de verdad, a sensibilización también, por supuesto es prioritaria la prevención, pero con sentido común. A los políticos y a las políticas les pedimos que dejen de preguntar a sus asesores sobre este tema, del que no tienen ni repajolera idea. Pregunten a los profesionales que trabajan con mujeres que sufren violencia, pero sobre todo que les pregunten a ellas qué necesitan para poder salir de sus casas donde viven el horror. Les pueden preguntar directamente o a través de las asociaciones que las representan, que por suerte son muchas. Por favor, pongan los pies en el suelo y resuelvan los problemas de la gente, que para eso hemos confiado en ustedes.

Verónica Simón Amor. ZARAGOZA

Un documento visual sobre el guiñote

Es notable que hayan contactado con la Asociación Aragonesa de Guiñote para realizar un documental etnográfico sobre nuestro juego de mesa más tradicional. Resulta sorprendente que desde el Centro Visual de Antropología de Granada en Manchester soliciten nuestro asesoramiento para el trabajo de campo y la producción. Es asombroso que, desde las islas británicas, se interesen por cómo el juego del guiñote afecta a la socialización de los lugareños de nuestras tierras. Es admirable que desde el extranjero se valoren tanto nuestras formas de relacionarnos como aragoneses. Llama la atención que dos jóvenes posgraduados, con un conocimiento limitado del castellano, se acerquen para documentar nuestras costumbres y el uso del guiñote en bares, centros y locales de juego de nuestra región. Resulta increíble que proyectos así se financien desde el exterior. Por nuestra parte, esperamos que el trabajo de estos meses de verano sea provechoso y genere un excelente documento gráfico. En 2025, la Asociación celebra su décimo aniversario trabajando para que el guiñote siga presente en nuestros momentos de esparcimiento y relación. Invitamos a todos los aficionados que se reúnen habitualmente en torno a una partida de guiñote a ponerse en contacto y participar en el futuro documento visual.

Alberto Planas Torrea. ZARAGOZA

Un curioso personaje

Unos amigos me comentaban jocosos el increíble suceso que les aconteció con un personaje un tanto singular. Este individuo conducía intrépidamente por el centro de Zaragoza, muy ebrio, dos patinetes eléctricos al mismo tiempo, también iba sin casco y por la acera. Uno de los patinetes iba candado al otro. Ante el requerimiento de los agentes de la autoridad, se niega a identificarse y a la prueba de alcohol. Averiguan que tiene varias requisitorias por busca y captura. Cuando están procediendo a leerle sus derechos como detenido aparece una chica que comunica que hace diez minutos le habían robado el patinete que tiene atado al suyo el sujeto identificado. En el cacheo, le encuentran dos móviles también hurtados. Y de propina, cinco papelinas de cocaína y treinta gramos de hachís. Para rematar sus juveniles aventuras se niega a ser detenido intentando agredir a los agentes. Alucinante, ¿no? Lamentablemente no es un caso aislado, pues proliferan personajes nacionales y extranjeros dando vida y alegría a las calles.

Miki Romanos Mur. ZARAGOZA

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