Escenario
Hasta hace poco tiempo un ‘escenario’ era solo lo que dicen las dos primeras acepciones del DRAE: 1. "En un teatro, lugar donde se representa la obra o el espectáculo". 2. "En el cine, lugar donde se desarrolla cada escena de la película". Pero hace ya bastantes años observé que el Sr. Otegui utilizaba mucho en sus intervenciones la palabra ‘escenario’: "en el actual escenario político…", "mientras no cambie el escenario…", "no contemplamos otro escenario que…".
Para mí fue este líder abertzale, que había pasado mucho tiempo en Francia, el que incorporó al léxico socio-político de España otras acepciones de ‘escenario’ que casi nadie utilizaba: "lugares donde ocurre un suceso", "circunstancias que rodean a…" y "posibilidades de…".
El ‘escenario’, acogido con entusiasmo por políticos, periodistas, sociólogos y economistas, es un término lícito pero también excluyente y está acabando con otros muchos. Todo un éxito de la dialéctica del Sr. Otegui, si mi teoría es buena.
La pandemia lo fue de un virus y también de ‘escenarios’: "Salvador Illa alerta de rebrotes del covid-19 y se sitúa en el peor escenario para otoño". Illa de nuevo: "Estamos en un escenario de control y en 2021 habrá vacuna". "Illa y Simón niegan una segunda ola: el escenario es distinto al de marzo y abril". "La pandemia ha dejado escenarios semivacíos como el mercado de la Boquería, la Sagrada Familia o el parque Güell". Ante la vuelta al colegio: "El Gobierno contempla dos escenarios". El directivo de un equipo de fútbol respecto al comienzo de la liga: "El 12 de septiembre es el escenario en el que vamos a trabajar". Prueben ustedes a sustituir el ‘escenario’ por situación, condiciones, circunstancias, lugares, posibilidades y fecha, respectivamente.
En cuestiones de política: Sobre el PP, "llegar a gobernar con Vox, a escala nacional, no está fuera del escenario". Una comentarista política: "Sánchez tiene todas las de ganar cuando hace apenas dos meses el escenario era inquietante para la izquierda". En una crónica: "Los insultos y las descalificaciones distorsionan la escena parlamentaria nacional". Durante el periodo de reflexión de Sánchez, la Sra. Montero: "No estamos en ningún otro escenario que no sea que el presidente continúe con su labor". Después de la reflexión: "El presidente busca renacer… en un escenario endiablado". Con respecto al Consejo General del Poder Judicial, la Sra. Alegría habla de un posible "segundo escenario". Sustituyan ahora el escenario por posible, panorama, ambiente, objetivo, estado de las cosas y opción, respectivamente.
Sobre las elecciones vascas del 21 de abril de este año: "Los vascos votarán este domingo en un escenario muy diferente al de 2020". Y en otra crónica: "Ante este escenario Otegui se hace a un lado y deja paso…". ¿Qué tal coyuntura y alternativa? Como ven, he vuelto al principio, al Sr. Otegui.
Hace ya casi cinco años que Carmen Posadas (‘XL Semanal’, 10 de noviembre de 2019) calificaba ‘escenario’ como una palabra "estomagante que utilizan mucho los políticos" y concluía que, acorde con su origen teatral, ahora se utiliza tanto porque "todo es una farsa".
Calderón de la Barca nos dramatizó ‘El gran teatro del mundo’ y La Lupe nos cantaba eso de que "lo tuyo es puro teatro". Dos visionarios.
Carlos Ferrer Benimeli es profesor jubilado de la Universidad de Zaragoza. Este artículo es un extracto de su libro ‘Topicazos, Gracietas y Cursiladas. Las gilipolleces nos invaden’ (Amazon)
