El Ayuntamiento de Huesca, en una decisión que le ennoblece y que estoy convencido cuenta con el respaldo unánime de los vecinos, ha elegido a la carismática hostelera oscense Alegría Blan para lanzar el cohete anunciador de las fiestas patronales el próximo día 9 de agosto desde el balcón de la casa consistorial. 

Es un reconocimiento de alto nivel si consideramos que el chupinazo reúne a la muchedumbre ansiosa de jolgorio en la plaza de la Catedral en una ceremonia iniciática colectiva única y trascendental que da vía libre a las celebraciones en honor de San Lorenzo. Para todos los oscenses Alegría constituye uno de los más genuinos emblemas de la ciudad desde hace medio siglo, como lo puedan ser las Pajaritas de Ramón Acín, los Danzantes, las peñas, la pañoleta verde o las mairalesas. Y muy en particular es como la madre protectora para los más trasnochadores, que tienen en el Bar Brasil de la homenajeada cita ineludible en sus deambulares. Es el lugar tradicional donde tomar la penúltima o reconstituirse con un buen bocadillo, un chocolate caliente o un refresco para la resaca. Parada obligada de muchos jóvenes, y no tanto, camino del amanecer. Sin perder nunca la sonrisa y mostrando un cuajo a prueba de patanes, Alegría hace honor a su nombre y te atiende servicial con tantas dosis de mimo como de desparpajo, haciendo las delicias de la parroquia fiel que acude cada día a su establecimiento. Ahí te atiende desde el otro lado de la barra con un espíritu afable y servicial que adoba con chascarrillos y chistes en un permanente tributo al antropónimo que tan acertadamente le pusieron sus padres cuando nació hace 72 años en Torrelisa, la aldea del Sobrarbe de la que es originaria. El próximo 9 de agosto, las Fiestas de Huesca arrancarán con ruido ensordecedor y olor a pólvora de las manos de una protagonista de excepción en medio de la marea blanca y verde. Alegría Blan resume en sí misma la esencia de la fiesta: diversión, convivencia y alegría, mucha alegría, valga la redundancia. Y la rueda de la fiesta comenzará a girar empujada por la jovialidad y bravura de una mujer menuda. Menuda mujer, Alegría.

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