El Banco de España acaba de llamar la atención sobre el problema de la vivienda entre los jóvenes, calificado como uno de los grandes problemas de la economía nacional.

Los españoles cada vez se hipotecan menos, en particular, claro, los más jóvenes. Hace dos décadas, entre los menores de 35 años un 45% del colectivo contaba con un préstamo para comprar una casa. Hoy apenas supera el 20% en esas edades.

Por una parte, las subidas de los tipos de interés del Banco Central Europeo han encarecido fuertemente las hipotecas.

Por otra parte, los salarios en España han ganado terreno, pero es insuficiente para recuperar lo perdido en la pandemia. La comparativa es bien clara porque casi la mitad de los países integrados en la OCDE han recuperado los niveles salariales anteriores a la crisis sanitaria, incluidos nuestros vecinos Portugal y Francia.

La consecuencia es que la brecha entre los propietarios de mayor edad y los de menor edad es cada vez más amplia. Los mayores conocieron tiempos en los que con su trabajo podían plantearse adquirir una vivienda, en buena parte con créditos, mientras que en los grupos de menor edad la deuda asociada a la vivienda principal se ha reducido de manera considerable.

Si la compra se convierte en algo casi imposible, en la otra alternativa, en el alquiler, los precios se disparan.

Una política eficaz de vivienda social supone contar con viviendas que se puedan ofrecer en alquiler a un precio asequible y, además, una política de ayuda al pago mensual que deben hacer frente los beneficiarios. Si falla alguna de esas dos patas se cae en la ineficacia.

En la pasada legislatura hubo quejas respecto a la agilidad de la administración autonómica aragonesa y a la falta de previsión presupuestaria. Había partidas económicas para este campo, pero el departamento responsable de la DGA estaba desbordado; no daba abasto en la gestión de las ayudas.

La base de todo es contar con un parque público de viviendas que haga accesible el derecho a un hogar. En eso España está lejos de la media europea.

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