El mundo al revés. No es cosa de niños, ni de poco valor, ver como la reintroducción del lince en Aragón, y concretamente en la comarca de los Monegros, está enfangándose. 

Lo que es y será, es ya, un gran éxito de la salvación, conservación, multiplicación de una especie de la quedaban poco mas de 200 ejemplares encerrados en Doñana, años noventa. Ahora, treinta años después, y tras una PNL en 2017 en las Cortes de Aragón (aprobada por unanimidad), se le encomienda a la DGA el mandato del estudio para diseñar e iniciar la reintroducción. Se han dado charlas para alcaldes y cazadores en las comarcas del Huerva y de Monegros; todavía faltan las de los ganaderos y operadores turísticos. Y hoy llega el PSOE de Monegros y hace una moción en el pleno de la Comarca para rechazar esta reintroducción. Claro, los argumentos mezclan cosas como lince, despoblación, lucro cesante del medio rural, sector ganadero y agrícola, experimentos, las inversiones en carreteras, ineficacias varias, cazadores, otras especies protegidas, los trenes de alta velocidad, regadíos, conflicto social en la comarca. Cuando lo único cierto es que el PSOE de Monegros es el único que está en contra de este gato mediterráneo. ¿Por qué será?

En mi humilde opinión, la despoblación es consecuencia de la falta de alternativas (el lince lo es) de vida en los pueblos. El lince será una oportunidad, no una amenaza, de negocio turístico y de visitantes, al vivir cerca de Zaragoza, con Ave y aeropuerto. Con las dos peores cosechas nunca vistas, entre la sequía y los conejos, ser agricultor o ganadero en estas zonas ya es ruina.

El lince aún no ha venido y ya es culpable. Denominar ‘experimento’ a una actuación del Ministerio de Medio Ambiente de muchos años es poco menos que falso. Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura llevan décadas con esta iniciativa. Mezclar las carreteras con este asunto, y responsabilizar al lince de que no se hagan, es equívoco. Yo veo una gran ocasión para que, con su mejora y ampliación de la calzada, se dé una oportunidad a esta especie, para que mejoren los datos de atropellos y muertes. La proliferación de conejos, que sufrimos desde hace muchos años, sí será culpable de lo que quiera el PSOE de Monegros, pero del lince, que no ha llegado, no.

Yo veo otra una fortaleza y oportunidad por tener a 35 km un montón de turistas. A España vienen noventa millones de turistas cada año. Estos días vienen ingleses, alemanes, franceses, holandeses... a fotografiar aves. Duermen en la casa rural de Monegrillo.

Tenemos una comarca infinita, con sitio para todo. Yo quiero el lince para mi pueblo, Farlete, como una forma de enriquecer la biodiversidad, pero no solo del medio ambiente, que también, sino de las oportunidades de vida de nuestras gentes.

Para los ganaderos de ovino no es negativo. Un lince es como una zorra, poco más o menos. No se puede comparar con un lobo u un oso. Quien lo hace no sabe de lo que habla, pero seguro que no vive de ello.

Yo pediría a los responsables del PSOE, que alguno habrá, que este error quedara en mi pequeña comarca; pequeña, con pocos votos, pero es la que yo tengo el deber y el honor de defender.

También pediría valentía al Gobierno de Aragón. Valentía para continuar con la fase de información pública y de participación ciudadana.

Hay que poner en primera plana esta iniciativa, hay que informar a los implicados, hay que pedirles que manifiesten su opinión. Entonces y solo entonces se escuchará a los pueblos respetando su forma de vida.

Aprovechemos las oportunidades (fortalezas) y luchemos juntos contra las amenazas (debilidades) que nos trae la vida y los cambios que inevitablemente llegan. Nos comparamos, con otros pueblos y ciudades, y queremos prosperar, pero eso sale de trabajar y plantear ideas que en otros sitios por diferentes razones no son viables. Esta es posible en nuestra comarca y no nos plateamos ni siquiera estudiarla y debatirla.

Desde las administraciones tenemos que pensar lo que se hace y hacer lo que se dice. El lince no es el culpable de nada; lo somos nosotros, que no afrontamos los problemas. Afrontemos este para mejorar. 

Héctor Azara Fustero es el alcalde de Farlete