Cartas al director de HERALDO: Subir a la torre de San Pablo
Subir a la torre de San Pablo
El 2 de junio Víctor Orcástegui publicaba la columna ‘Zaragoza, de torre en torre’. Reflexionaba sobre la iniciativa de reconstruir la Torre Nueva de Zaragoza y el interesante debate sobre si se puede, y se debe, reconstruir este icono del pasado de la ciudad.
También señalaba la necesidad de recuperar la idea de que Zaragoza fue la ciudad de las torres y sería muy interesante recuperar la Torre del Agua, impulsar la restauración de las torres del Pilar y la apertura como atractivos turísticos de las torres de la Seo y de San Pablo, indicando literalmente "a las que la gente no puede subir". Estando de acuerdo en lo interesante de esta propuesta, es importante corregir un aspecto: la torre de San Pablo sí que está abierta a las visitas y se puede subir a ella. Desde 2015 San Pablo cuenta con un plan de visitas guiadas, organizadas por la propia parroquia, que permiten acceder a la torre de San Pablo dentro del recorrido por la iglesia. Los visitantes, además de descubrir los innumerables tesoros patrimoniales de la llamada ‘tercera catedral de Zaragoza’, tienen la oportunidad de subir hasta el piso de campanas, obviamente por escaleras, para contemplar una de las mejores panorámicas de la ciudad. Y así pueden conocer de primera mano la torre mudéjar más alta de Zaragoza, con sus 66 metros, y la única, junto con la iglesia, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco. Por lo tanto, la torre de San Pablo, junto con la del Pilar ya permiten ver Zaragoza ‘de torre en torre’; ya son dos atalayas zaragozanas desde las que se puede descubrir nuestra ciudad desde otra perspectiva.
Sergio García Gestión de Visitas y Actividades Culturales de la Parroquia de San Pablo Apóstol. ZARAGOZA
Vuelve la adulación
A medida que un régimen político es más despótico el recurso a la adulación por parte de los administrados es casi la forma natural de dirigirse al jefe. Nuestro país, víctima de una dictadura durante cuarenta años, ha sido ejemplo de adulación permanente. Con motivo de la demostración sindical del primero de mayo, el ministro general del Movimiento, Pepe Solís, se dirigió Franco en alguna ocasión saludándole así: "¡Salve, Caudillo!". Los de mi generación recordarán a aquel ministro de Educación, Julio Rodríguez, que al día siguiente de ser nombrado se hizo imprimir unas tarjetas con su nombre y a renglón seguido se leía: "Ministro de Carrero Blanco". Rodríguez era conocido por su calendario juliano, según él el curso escolar comenzaría en enero y acabaría sin interrupción en septiembre. A medida que se acumula poder y se excluye al pueblo el gobernante se hace más autoritario. Esto es lo que ha pasado en España desde la moción de censura contra Rajoy. La ganó el actual presidente del Gobierno por su coalición con partidos secesionistas y anticonstitucionales. Esto también ha tenido reflejo en la adulación. Algún ministro se ha referido al presidente como "el puto amo". Expresión vulgar aunque admitida por la RAE que indica adulación.
Francisco Javier Esteruelas Hernández. ZARAGOZA
La carestía de la vida
La carestía de la cesta de la compra sigue siendo una preocupación. En los últimos meses los alimentos han experimentado subidas considerables, con productos como el aceite de oliva y la leche entera aumentando en un 33,5% y 33,2%. Otros, como los huevos, las patatas y la harina han registrado incrementos entre el 21% y el 28%. También la fruta (10% de media) y las verduras (13% de media). Para la OCU, han subido más de un 15%, en los productos envasados y frescos, como carnes y pescados. Esta espiral inflacionista se debe al aumento en los costos de producción y transporte, unido a la inflación general. Aunque la electricidad es un 38,3% más barata que hace un año, su precio se ha reducido tan solo en un 12,9%. Las medidas del Ejecutivo, como la rebaja del IVA en ciertos alimentos, no han logrado aliviar la presión sobre los consumidores. Antes de la pandemia, alrededor del 20% de los hogares experimentaron dificultades económicas. En 2024, ha pasado al 26,5% por la carestía de la vida. No es cuestión de ideología, cada vez hay más ciudadanos que viven peor. ¿Hasta cuándo?
Pedro Marín Usón. ZARAGOZA
¿Y los facultativos en Radiofísica?
Visita de la ministra de Sanidad a Aragón. La intención es ver cómo se han puesto en funcionamiento los equipos de alta tecnología comprados con fondos Inveat. Para ello cuenta con la presencia de varios servicios del ámbito médico, todos ellos tienen en común que son personal sanitario y sin ningún conocimiento del funcionamiento de esos equipos. Ya que no se ha querido contar con la presencia de los facultativos en Radiofísica, responsables de todo lo que emite radiaciones ionizantes en los hospitales y que se han encargado del arduo trabajo que es poner en marcha estos equipos de alta tecnología que realizan los tratamientos de radioterapia. Me da curiosidad cuál ha sido el tema de conversación en esa fotografía que se muestra en los periódicos, en un búnker de radioterapia, cuando ni una de las personas que allí están sabe nada de ese equipo. Me aventuro a decir que no saben ni cuál es el tipo de radiación emitida. Como siempre, las minorías ocultas y en la sombra. En los hospitales no solamente hay facultativos médicos, hay facultativos psicólogos, farmacéuticos, químicos, biólogos y físicos. Hablemos con propiedad, también cuando la ministra habla de crear contratos de fidelización para egresados MIR, porque también existimos los RFIR, los FIR, los QIR, los PIR y los BIR.
Andrea González Rodríguez. ZARAGOZA
Razones para mentir
En un mundo repleto de dispositivos tecnológicos donde la exactitud parece reinar, algunos ciudadanos prefieren la inexactitud, hasta el punto de abrazarse a las mentiras. Me refiero a esas meras alteraciones de la realidad fruto tal vez de un deseo de ser políticamente incorrectos. Los expertos señalan que las razones para mentir son variadas, no hay un patrón universal. Sin embargo, en la mayoría de los faltones a la verdad pesan la necesidad de quedar bien, dar una imagen benévola, alcanzar una meta o lograr algún beneficio que suponen que con la verdad no podrían obtener. Pero decir lo contrario de lo que piensan, aunque les aumente la adrenalina, los convierte también en víctimas de sí mismos.
Miguel Sánchez Trasobares, ZARAGOZA
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