Regalo envenenado de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, teresa Ribera, ahora lideresa europea. Ha dicho que el ministerio autorizará antes del mes de agosto la instalación de placas solares sobre los pantanos.

Se trata de un centenar de embalses de España, catorce de ellos en Aragón. Su concesión sería por concurso por un periodo de 25 años. Los pantanos aragoneses serían los de Moneva, El Val, Cueva Foradada, Lechago, Gallipuén, Tranquera, Sotonera, Lanuza, Búbal, El Grado, Montearagón, Ardisa, La Estanca y San Salvador.

En abril de 2022, el ministerio anunció su intención de permitir la instalación de estas placas sobre la lámina de agua. El Consejo Nacional del Agua avaló el plan del Gobierno, con la oposición de Aragón. El entonces presidente aragonés, Javier Lambán, dijo que estos proyectos podían tener un impacto ambiental negativo en la comunidad.

Las Cortes de Aragón aprobaron una iniciativa del PP, para que el Ejecutivo autonómico no diera permiso para instalarlas hasta que se agoten otras ubicaciones. Se instaba al Gobierno aragonés al bloqueo de las placas hasta que se disponga del Plan Energético Aragonés 2021-2030, que deberá ordenar el desarrollo del sector.

Al volver ahora la ministra a la carga con el tema, ha contado de nuevo con la oposición unánime de Aragón. Oposición de las Cortes y del presidente del Gobierno aragonés, Jorge azcón, para quien los pantanos están fundamentalmente pensados para el abastecimiento de agua y para la agricultura. "Los embalses –ha afirmado- necesitan agua, no placas". En Aragón hay territorio para las renovables, por lo que se manifiesta "radicalmente en contra" de los proyectos fotovoltaicos en los pantanos.

Oposición a la que se suman los alcaldes afectados, las empresas turísticas, los regantes y el PSOE, entre otros. El alcalde de Sallent de Gállego, Jesús Gericó (PP), afirmaba que no quieren "seguir siendo la zona donde especulen las grandes compañías eléctricas".

Esperemos que, de verdad, en esta ocasión se escuche la voz de los municipios.

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