Vox y las lenguas de Aragón
Decía Gracián que "la necedad siempre entra de rondón, que todos los necios son audazes". Sirva de ejemplo la proposición de reforma de la Ley 3/1999 planteada el pasado 17 de junio por don David Arranz (Vox) en las Cortés de nuestro país.
El único propósito es modificar el artículo 4 con una argumentación mal fundamentada y acomplejada, por no abundar en otras calificaciones.
Más allá de los juicios de valor, conviene aportar unos datos. A finales del siglo XX, cuando presidía nuestro país Santiago Lanzuela se aprobó la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés. Fue el 10 de marzo de 1999. El gobierno de coalición PP-PAR estaba a punto de agotar la legislatura. Como se recogía en el artículo 1, tenía "por objeto la protección, conservación, acrecentamiento, investigación, difusión, promoción, fomento y formación, para la transmisión a las generaciones futuras del patrimonio cultural aragonés y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y titularidad, garantizando su uso como bien social y factor de desarrollo sostenible para Aragón". Después, el artículo 4 se dedicaba a las ‘Lenguas minoritarias’: "El aragonés y el catalán, lenguas minoritarias de Aragón, en cuyo ámbito están comprendidas las diversas modalidades lingüísticas, son una riqueza cultural propia y serán especialmente protegidas por la Administración". Parece, por tanto, que entonces no había problema en llamar a las cosas por su nombre.
En junio de 1999 ganó el PP, pero no gobernó. El PAR se echó en brazos del PSOE de Marcelino Iglesias. Pasaron los años. Volvió el PP y, de la mano del PAR, complicaron el asunto con la Ley 3/2013, de uso, protección y promoción de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón. Basta recordar el artículo 5 y la definición de ‘Zonas de utilización de las lenguas y modalidades lingüísticas propias’, donde ‘nacieron’ el Lapapyp y el Lapao. Decían: "A los efectos de esta Ley existen en Aragón: a) Una zona de utilización histórica predominante de la lengua aragonesa propia de las áreas pirenaica y prepirenaica de la Comunidad Autónoma, con sus modalidades lingüísticas. b) Una zona de utilización histórica predominante de la lengua aragonesa propia del área oriental de la Comunidad Autónoma, con sus modalidades lingüísticas". Después se utilizó la Ley 14/2014, de Medidas Fiscales y Administrativas de la Comunidad Autónoma para introducir con el artículo 32 una nueva redacción: "Artículo 4. Lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón: 1. Además del castellano, Aragón tiene como propias, originales e históricas las lenguas aragonesas con sus modalidades lingüísticas de uso predominante en las áreas septentrional y oriental de la Comunidad Autónoma. 2. Constituyen el patrimonio lingüístico aragonés todos los bienes materiales e inmateriales de relevancia lingüística relacionados con la historia y la cultura de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón".
Siguiendo la misma técnica legislativa, el gobierno de Lambán volvió a modificar con la Ley 2/2016 de Medidas Fiscales y Administrativas de la Comunidad…, el disputado artículo 4: "El aragonés y el catalán de Aragón, en los que están incluidas sus variedades dialectales, son las lenguas y modalidades lingüísticas propias a que se refieren el artículo 7 del Estatuto de Autonomía de Aragón de 2007 y la Ley 3/2013, de 9 de mayo, de uso, protección y promoción de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón".
Y ahora vienen los expertos de Vox a imponer su marca en esta historia con su artículo único. Convendría que leyesen la conseja 201 de Gracián para no parecer lo que parecen.
Chaime Marcuello Servós es profesor de la Universidad de Zaragoza
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