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  • María Victoria Broto Cosculluela

Un logro vecinal

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Un logro vecinal
Heraldo

El pasado día 18 de junio se colocaba la primera piedra del complejo residencial Valdefierro, una noticia esperada en un barrio necesitado de servicios cuyos ciudadanos y asociaciones han trabajado sin descanso para que este proyecto se convirtiera en realidad.

Donde han comenzado las obras estuvo el reformatorio Buen Pastor, cerrado en 2006 cuando los internos fueron trasladados al centro de Juslibol. Tras el cierre los vecinos denunciaron el deterioro del inmueble y lamentaron los actos vandálicos llevados a cabo en su interior y alrededores. Plantearon muchas propuestas para dotar al barrio de servicios en este solar, desde instalaciones educativas a locales comunitarios o servicios sanitarios. Todo parecía quedar en los sueños y deseos de un barrio de aluvión acostumbrado a conseguir mejoras con perseverancia y tesón, como conocen muy bien todos los que han presidido la Junta Municipal Oliver-Valdefierro.

En 2015, nada más tomar posesión el Gobierno de Javier Lambán, los vecinos trasmitieron a la Consejera de Ciudadanía su reivindicación histórica. Allí estaban las asociaciones vecinales Las Estrellas y Aldebarán, junto a la parroquia del barrio, los clubes de fútbol y baloncesto, las asociaciones Higea y Campillo de Llerena y la Junta de Representantes de Mayores para pedir la revitalización del centro, propiedad del Instituto Aragonés de Servicios Sociales.

La necesidad de una nueva residencia para mayores en Zaragoza y, especialmente en este barrio, estaba clara aunque no disponíamos de recursos para poderla edificar. Nuestra prioridad en ese momento era reconstruir el sistema de Servicios Sociales y desarrollar y hacer efectiva la Ley 5/2009 de Servicios Sociales de Aragón, garantizando el cumplimiento de los derechos para lograr el bienestar de todas las personas. El importante incremento presupuestario aprobado era necesario para consolidar el Sistema Público de Servicios Sociales.

Cuando en 2020 disfrutábamos de los avances en esa consolidación tuvimos que dar respuesta a las consecuencias de la pandemia de la covid-19. Fue una etapa durísima que nos obligó a dedicarnos por completo a combatir los efectos que la enfermedad tuvo en toda la sociedad y especialmente en los centros de mayores. La respuesta de Europa ante esta crisis no tuvo nada que ver con la actitud de 2008, responsable del desmantelamiento de los servicios públicos.

Han comenzado las obras del complejo residencial para mayores Valdefierro. Un proyecto que no hubiera sido posible sin el arduo trabajo de ciudadanos y asociaciones

Cuando el Gobierno de España plantea la Estrategia Española para canalizar los fondos destinados por Europa a reparar los daños provocados por la crisis de la covid-19, a través de reformas e inversiones destinadas a construir un futuro más sostenible, comprobamos que íbamos a disponer de 85 millones para la economía de los cuidados. Teníamos la oportunidad de invertir en centros de mayores y menores para mejorar sus instalaciones e incluso construir nuevos centros. Era la oportunidad de dar respuesta a los vecinos de Valdefierro, de poder levantar un complejo residencial para mayores con espacios en los que se hiciera realidad la atención centrada en la persona. Un proyecto ilusionante, anunciaba el presidente Lambán en el Debate del Estado de la Comunidad en 2021 cuando planteaba inversiones para los centros de mayores dentro de la Estrategia Aragonesa de Recuperación.

Comienza el camino para el nuevo centro. Como toda obra pública, los pasos para la ejecución fueron arduos y complejos: proyecto, demolición del antiguo reformatorio, licitación, recursos, adjudicación. Los funcionarios conocen muy bien las dificultades que entraña llevar a cabo una tarea como esta. Los vecinos, informados de cada uno de los pasos, sufrieron con las demoras y con los problemas que aparecían, pero confiaron porque sabían que nuestra apuesta era clara y decidida.

Colocar la primera piedra ha sido un hito importante. Nos felicitamos. No podemos olvidar que no hubiera sido posible sin los desvelos y el arduo trabajo llevado a cabo por muchas personas. Es el momento de dar las gracias. Todas las obras importantes parten de una decisión política y son posibles gracias al trabajo de mucha gente para ejecutarla.

No son buenos momentos para la política. Tenemos la obligación de prestigiarla. La verdad, la transparencia y la información son fundamentales en este sentido. Los políticos, decía Platón, no solo deben convencer, sino forzar a los ciudadanos a ser mejores.

En este caso, simplificar el discurso y no reconocer el esfuerzo y trabajo conjunto de los vecinos del barrio, de sus líderes vecinales y del Gobierno anterior aleja la política de la vida real.

María Victoria Broto Cosculluela (PSOE) ha sido consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón

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