La Oficina Europea de Estadística -Eurostat- ha publicado datos sobre la formación de los jóvenes. Si en el conjunto de los 27 el porcentaje de ‘ninis’ -los que ni estudian ni trabajan- se sitúa en un 11,2%, en España sube hasta el 12,3%. El colectivo sufrió el impacto de la gran recesión de hace 15 años, un gran palo para la economía y para la creación de empleo.

En España, ya antes de la recesión, el porcentaje de ninis era alto. En el momento actual, Eurostat dibuja una horquilla que va desde 4,8% de los Países Bajos hasta 19,3% de Rumanía, con un alto porcentaje en Italia y Grecia -con un 16% de jóvenes que ni estudian ni trabajan-, así como el de Francia, que con una tasa de 12,3% se iguala a España. Estar a la par que Francia no es ningún consuelo. Nuestros país vecino no está bien, como se está evidenciando en las elecciones legislativas que se están celebrando estos días.

Es imprescindible fomentar en esos jóvenes el deseo de integrarse y formarse. Es básico impulsar comunidades donde la exclusión se reduzca todo lo posible.

En países más desarrollados que el nuestro y con un porcentaje más alto de inmigración, caso de Francia o de Suecia, es preocupante la exclusión juvenil. La formación y la integración laboral son elementos básicos de incorporación al tejido social.

Posibilidades hay y la formación profesional es el mejor cauce de incorporación al mundo del trabajo. Algo que ya se está produciendo pero que se debe impulsar más desde los gobiernos.

El Gobierno aragonés tiene previsto crear 1.700 plazas nuevas vinculadas a los sectores estratégicos. Se implantarán 23 nuevos cursos en todo Aragón, 17 en la provincia de Zaragoza, 4 en Huesca y 4 en Teruel. Existe también el objetivo de que la FP pase a ser Dual, vinculándola más con las empresas y con el apoyo de las Cámaras de Comercio.

Cepyme ha subrayado en sus informes la falta de trabajadores preparados. Un problema que no es solo de las empresas, sino también del sistema económico y social. La escasez de talento en esos niveles es una cuestión crítica tanto para Aragón como para el conjunto de España.

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