Desde enero de 2021 hasta este pasado mes de junio, los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas han crecido en Aragón un 31,2%, incluso un poco por encima de la media española. 

A pesar de que la inflación se está moderando, el zarpazo que ha supuesto un incremento tan considerable del coste de la cesta de la compra sigue castigando el presupuesto de muchas familias en la Comunidad y en el resto del país. Los gobiernos y las autoridades monetarias tienen que seguir trabajando en medidas que ayuden a los hogares.

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,3% en junio en relación al mes anterior, pero recortó dos décimas su tasa interanual, hasta el 3,4%, según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística. Aunque en esta ocasión los alimentos han jugado a favor, puesto que han subido menos que en junio de 2023, lo más probable es que su valor siga fluctuando durante los próximos meses. Mientras dure esta incertidumbre, y a la luz de la notable subida de los últimos tres años, es necesario que el Ministerio de Hacienda mantengan la rebaja del IVA.

Los hogares vienen haciendo grandes esfuerzos para asumir esta abultada subida del precio de los alimentos. De hecho, los estudios ya detectan con claridad algunas de las estrategias que se han adoptado para gestionar un gasto imprescindible. Así, se comprueba una modificación del comportamiento de compra para controlar gastos, en especial adquirir marcas blancas o buscar promociones en diferentes establecimientos. También ha cambiado la periodicidad de la compra. Ahora son más frecuentes porque se echan menos artículos en la cesta. Es decir, cestas más pequeñas y más visitas a tiendas y supermercados. Las diferentes administraciones deben ser conscientes de este esfuerzo que están haciendo los ciudadanos.