La Vaquilla, en el corazón

Desde que nos enteramos de que este año Cruz Roja no iba a prestar atención sanitaria en la Vaquilla (ha sido por concurso público y ha ganado una empresa) estamos con un sentimiento agridulce. 

Tras estas palabras podemos estar cualquiera de los voluntarios que llevan asistiendo a los turolenses y visitantes durante sus fiestas desde 1999, de cualquier provincia de España y desempeñando cualquier función (socorristas, técnicos en emergencias, enfermeros, médicos, operadores de radio, etc.). La primera sensación es de tristeza al no poder acudir este año y prestar nuestros servicios, pero seguidamente nos embarga una gran gratitud a toda la ciudad de Teruel, con sus peñas y sus charangas, ya que durante tantos años hemos sentido la cercanía, el cariño y el respeto de todos ellos durante esos cinco días de fiesta. Damos las gracias también a la propia entidad, que nos ha permitido crear una relación con la ciudad. No nos olvidamos en el agradecimiento de todos los colectivos con los que hemos trabajado codo con codo: 061 Aragón, 112 Aragón, Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos, Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, Punto Violeta, Servicio de Urgencias del Hospital Obispo Polanco, centros de salud de Teruel, ni del Ayuntamiento de Teruel, que durante tantos años confió en nosotros. Este año tocará vivir las fiestas de otra forma, desde la barrera o a distancia, pero que no os quepa la menor duda de que este grupo de voluntarios llevaremos siempre un pedacito de Teruel y de la Vaquilla en el corazón. ¡Viva la Vaquilla, viva Teruel!

David G. Led Gregorio en representación de voluntarios de Cruz Roja de todas las comunidades autónomas

Un puñadico de perrechicos

Salimos a andar muy temprano y azotados por un fuerte viento, pero cuando llegamos a Gabardito el sol nos empezó a mandar sus primeros destellos seguramente para que pudiéramos localizar con claridad los perrechicos. Son unas setas de primavera llamadas también setas de San Jorge, mujardones, muchardones y, en Aragón, isones o usones. Aparecen en praderas, pastizales, claros de montaña, formando corros de bruja o hileras. Son de carne compacta, blanquecina, de aroma harinoso. De color blanco, amarillento y de sombreros hemisféricos. Seta de difícil localización, muy codiciadas por los seteros por su gran valor culinario. Encontrar isoneras conlleva mantenerlas en el más absoluto de los secretos. Estos detalles implican que el Pirineo está cartografiado en pequeños minifundios seteros que a veces se respetan sin estar escriturados. Este año, como el tiempo no ha sido favorable y por otras circunstancias, hay pocos. Yo cogí un puñadico para probarlos, pero la mañana resultó excelente y observamos cómo la Moleta, Collarada y otros picos van cambiando su vestuario níveo pasando al primaveral, con estampados florales, llenos de colorido.

Mariano Aguas Jáuregui. ZARAGOZA

Talento rural, para la ciudad

Las alpargatas hechas en Jarque de Moncayo dan un salto y abren tienda en Zaragoza, concretamente en Puerto Venecia, durante los meses de junio y julio. Además tienen el envío a domicilio, con devolución gratuita, para que se pueda probar su calzado desde casa. La marca Syrq, nació de la mano de dos hermanos que viven en el medio rural aragonés y en una comarca de gran tradición zapatera, la del Aranda. Nació con el objetivo de acompañar a todas las personas que disfrutan del tiempo con calma y quieren sentirse cómodos para moverse con libertad. Es una apuesta sostenible por el desarrollo de nuestros pueblos, el talento rural y la fabricación a partir de materiales naturales, vistiendo a la ciudad desde un pequeño paraje, en la cara oculta del Moncayo, quieren transformar el medio rural desde dentro, llenarlo de vida y color.

Francisco Tofé Andrés. JARQUE DE MONCAYO (ZARAGOZA)

Una zona de la ciudad que necesita más farolas

Le vuelvo a recordar a la alcaldesa de Zaragoza que hay una zona preciosa para hacer deporte en general, pasear a los perros, etcétera. Me refiero a la zona donde termina el Parque Deportivo Ebro hasta la autopista de circunvalación por el norte. En su día se proyectó colocar farolas en todo ese entorno, pero por motivos que no entendemos se llegaron a poner más de las que ahora hay colocadas y en su momento desmontaron unas cuantas, sin saberse el motivo, y actualmente llegan hasta donde termina el contorno del Parque Deportivo Ebro, con lo cual hay una zona bastante amplia sin nada de alumbrado. En verano, tenemos luz solar hasta casi las 22 horas y se está bien, pero en invierno, que nos quedamos sin luz solar sobre las 18 horas, se convierte en una zona bastante peligrosa para realizar actividades a partir de esa hora. Ruego que se tenga en cuenta para poder terminar una zona de mucho movimiento de personas y que coloquen esas farolas, tan necesarias en invierno. De paso, también pediría que se pase más a menudo por allí la Policía Local, voy mucho por esa zona y no se les ve apenas.

Enrique Armingol Lalaguna. ZARAGOZA

Algo más que garabatos

En este digitalizado siglo XXI la escritura a mano parece haber caído en el olvido. Pues bien, un reciente estudio de un equipo estadounidense de grafólogos ha revelado que los escritos a mano realizados por las personas sobre una hoja de papel ‘a puño y letra’ de forma espontánea, mientras mantienen conversaciones, en reuniones o hablando por teléfono, pongamos por caso, dicen mucho de nosotros mismos. Este tipo de rasgos, con letras, números o dibujos, realizados generalmente sobre los márgenes de las hojas, tapas de cuadernos o blocs, pueden perfectamente responder a un estado emocional determinado, relacionando a quien los hace con el hecho que está sucediendo. Esos garabatos, que en multitud de ocasiones se reducen a flechas o figuras geométricas, como círculos, cruces, cuadrados o rectángulos, expresan su emocionalidad: si generan tensión, nerviosismo, irritabilidad, necesidad de reconocimiento, angustia, euforia, timidez o retraimiento. Por lo tanto, no cabe minimizar este tipo de detalles, ya que, según parece demostrado, los garabatos son herramientas fundamentales de la personalidad del individuo.

Casilda Sánchez Calderón. ZARAGOZA

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