¿Dónde está el cohete? Quizá esté ya en órbita. El presunto cohete de la economía española se permite que 2,7 millones de niños se encuentren en riesgo de pobreza y exclusión, según indican varios informes como el de Arope o el de Eurostat. 

La ONG Educo se esfuerza durante el verano para que ochocientos cincuenta mil niños puedan comer durante los ochenta y tantos días de vacaciones. No se irán a ningún sitio. Sus padres estarán trabajando o buscando trabajo. Si no hay comedor escolar, la alimentación se resiente. Estarán mucho rato solos, el frigorífico tendrá poca comida y seguro que no será la mejor posible. Pasarán muchas horas delante de alguna pantalla que los entretenga. La cesta de la compra ha subido un cuarenta por ciento en los últimos tres años. El cohete necesita combustible. El cohete recauda mucho porque la inflación es el impuesto de los pobres, pero de la comida de los más pequeños en el verano se encargan las organizaciones benéficas. Hay 8,2 millones de niños en España y quizá nosotros sólo vemos a los que están bien alimentados. El profesor de derecho Constitucional Víctor J. Vázquez ha señalado en una columna brillante que los niños son una minoría indefensa y maltratada y se ha centrado en el hecho de que nos parezca normal que los colegios no tengan climatización. Como no pueden quejarse, podemos dejar que se frían en los meses más calientes. Mientras tanto, el cohete sigue a lo suyo. Hubo un tiempo en que se quitaban la corbata por el calentamiento global. ¿Se acuerdan?

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