El Aragón rural, es decir, la mayor parte de nuestra Comunidad, necesita que el tejido social se comprometa a la hora de emprender tareas que hagan posible que los pueblos no pierdan progresivamente servicios de todo tipo, hasta convertirse en inhabitables.

En febrero pasado, varios pueblos se quejaron de la interrupción del reparto diario de correos, debido a la baja de carteros por distintos motivos y, también, a vacantes que no fueron cubiertas a tiempo. La empresa informó de que el servicio estaba garantizado, pero, según señalaba el alcalde de uno de los municipios afectados en Teruel, estuvieron 20 días sin reparto diario. Con amargura comentaba la alcaldesa de Pitarque que "se pierde un servicio rural, cuando se habla de luchar contra la despoblación".

Otro palo para el mundo rural ha sido la previsión del Gobierno central de eliminar hasta 151 paradas de autobuses de líneas estatales, lo que complicará la movilidad de miles de vecinos de las zonas menos pobladas. El Ejecutivo aragonés ha pedido al Gobierno central que se busque la coordinación con el nuevo mapa autonómico de concesiones, que prevé poner en marcha los primeros servicios antes del verano. El Gobierno aragonés quiere que se llegue a todos los pueblos con más de 10 habitantes.

Se necesita, también, la implicación de la iniciativa privada. Ejemplar es la decisión de un grupo de panaderos de Teruel de promover una red de distribución que garantice el suministro diario a toda la provincia. ‘El horno del pueblo’, como lo han denominado, buscaría que hasta en los pueblos más pequeños puedan comer pan y productos de panadería recién hechos.

40 municipios turolenses se han quedado sin panadería. ‘El horno del pueblo’ busca, también, fomentar el oficio, ya que en los próximos años se jubilarán el 25% de los profesionales. Para que el pan llegue a los pueblos quieren reabrir viejos hornos de leña y establecer puntos de venta, por ejemplo, en tiendas multiservicios. Todo ello contando con una red de transporte para la que buscarán apoyo institucional.

¡Suerte!

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