Es urgente tener una Ley ELA

El pasado viernes fue el Día Mundial de la ELA (esclerosis lateral amiotrófica), una enfermedad que demuestra la fuerza, serenidad, valentía y ganas de vivir de quienes la padecen; una enfermedad degenerativa por la que se pierde la capacidad de iniciar y controlar el movimiento muscular. 

La ELA la viven los enfermos, pero también sus familias. Con el diagnóstico tu vida no se paraliza, sino que evoluciona. Son muchas las experiencias que he vivido con mi abuela, pero hay una que nunca se me va a olvidar. Un 6 de septiembre fui a comer a su casa después del colegio. Al llegar, me acordé de preguntarle cómo había ido la visita de esa mañana al médico. Me miró, me dio un abrazo y rompió a llorar. Finalmente consiguió decirme que tenía una enfermedad que nunca se le iba a curar. Yo lloré y lo único que sentí fue miedo. Ese fue el palo más grande, el diagnóstico. Todo lo que vino a partir de ese día fue un regalo. Con la ELA he aprendido lo que es ser una persona fuerte y constante, con ganas de vivir. Todos los pacientes de ELA necesitan vivir de manera digna, necesitan una ‘Ley ELA’. Esta enfermedad no solo requiere cuidado y atención constantes por parte de los seres queridos, sino que supone grandes gastos económicos que la mayoría de los enfermos y sus familiares no se pueden permitir. Esto es lo que, en resumen, se pide en la Ley ELA, que ni un solo enfermo de ELA más deba verse obligado a tomar la decisión de vivir o no vivir debido a sus posibilidades económicas. Como decía siempre mi abuela, la solidaridad es la mejor medicina de la ELA. No se puede permitir otro día mundial más sin Ley ELA.

Elena Eciolaza Gogorza. PAMPLONA

El argumentario de la política

El gobierno PP-Vox del Ayuntamiento de Zaragoza propone el 9 de mayo que los patinetes tengan un seguro de responsabilidad civil. El grupo municipal del PSOE se opone con argumentos como este: «No sé a quién se le ha ocurrido esta brillante idea». Quince días más tarde el Gobierno nacional, del PSOE, propone que los patinetes circulen con un seguro obligatorio. ¿Alguien entiende la argumentación para oponerse? Esta política es la de ‘dime qué propones que yo estoy en contra’. Se deben valorar las propuestas y pensar en el bienestar de los ciudadanos.

Manuel Vargas Ramírez. ZARAGOZA

La pasión por el selfi

Conforme a los últimos datos facilitados por las principales plataformas de internet, el número de selfis subidos por año ha aumentado exponencialmente a lo largo de la última década. La tentación del ser humano por el autorretrato viene desde la invención del arte fotográfico y, a fuer de ser sincero, verdaderamente extraña es la persona que no se ha hecho aún un selfi. Cierto es que el fenómeno de retratarse a sí mismo, que tiene hipnotizados a grandes y pequeños de ambos sexos, no solo ha significado un medio de dejar marca propia, sino también un modo de expresar sentimientos, reflexiones y estados de ánimo, especialmente desde la aparición de la ingente avalancha de dispositivos móviles, con su simpleza de manejo y cero esfuerzo. Ahora bien, es preciso recordar que, pese a la popularización de los selfis, no es una moda nada novedosa, ya que los más ilustres pintores de la historia solían retratarse, tal como vemos en los museos. Y ¡ojo!, que los selfis pueden ser peligrosos e incluso mortales si se hacen cerca de mares y precipicios, o autopistas y vías de tren.

Mar Ramos Navarro. ZARAGOZA

Salvemos al Tenerías

Pintan bastos de nuevo en la educación pública. Volvemos a oír palabras como recorte, eliminación de aulas o disminución de apoyos. Y esta vez de forma incomprensible, puesto que no estamos en crisis económica, por lo que sospecho que se debe a motivos ideológicos. La Administración se escuda en que hay que ordenar recursos y que todos los centros son iguales. Así como las personas no somos iguales, los centros tampoco. Que un centro de entorno desfavorecido, con un porcentaje alto de familias con dificultades económicas y un alumnado heterogéneo en origen y capacidades tenga la misma ratio, apoyos, materiales y ayudas que un centro de entorno desahogado, con familias sin problemas económicos y con alumnado homogéneo es una aberración. En el caso del CEIP Tenerías la desaparición de la segunda vía en primero de infantil supondrá la degradación de la maravillosa integración que se ha conseguido, dificultades de aprendizaje y la imposibilidad de acoger nuevo alumnado durante el curso. Por ello, ‘no’ a la supresión de la segunda vía en el CEIP Tenerías.

Vladimir Garvi Soler. VILLANUEVA DE GÁLLEGO (ZARAGOZA)

Mantener el número de socio

Cuando los actuales dirigentes del club ni siquiera sabían qué era el Real Zaragoza y su grandeza, yo ya era socio. Desde la primera vez que entré en la Romareda hasta la última siempre he ido a la grada sur. Y sí, yo también quiero un campo nuevo y que mi querido Real Zaragoza ascienda a la Primera División. He sufrido y me he emocionado como el que más. Sé que hacer el campo nuevo en el mismo lugar nos va a generar molestias y nos debemos adaptar, pero hay una cosa que no puedo concebir. Yo renuncio a ir a la Romareda, mi asiento ya no va a estar y prefiero esperar a que esté construido el nuevo estadio y volver a ubicarme en la grada sur, que es donde he estado toda mi vida; pero, creo que con legítimo derecho, quiero mantener mi número de abonado y mi antigüedad, de la cual estoy muy muy orgulloso. ¿Por qué debo pagar para ello 60 euros, si estoy siendo perjudicado coyunturalmente? Creo que la razón es un sacaperras. Considero una absoluta falta de respeto para los socios que queremos seguir siéndolo y que, adaptándonos a la situación, elegimos no ir al estadio hasta recuperar nuestro hábitat natural. Pero, saben, tienen suerte, porque la gente somos mucho mucho más zaragocistas que los directivos, y eso no es cuestión de dinero, es cuestión de sentimiento y pasión, de la que ellos entienden muy poco. Tras doce años en segunda, ¡pretender cobrarme por respetar mi antigüedad y mi número de socio...! Sepan que desde que nací soy del Real Zaragoza. Y hasta que me muera. Cosa que los dirigentes de ahora ni saben lo que es eso ni lo entienden ni lo van a entender jamás.

Juan Carlos Blasco Nuño. ZARAGOZA

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