Opinión
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Por
  • Manuel de Miguel

Real Zaragoza: Un aniversario magnífico

Se cumplen 50 años de la primera alineación de la delantera de los Magníficos.
Primera alineación de la delantera de los Magníficos.
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Este próximo lunes se cumple el sexagésimo aniversario del primer gran título conquistado por el Real Zaragoza. El 24 de junio de 1964 en Barcelona derrotaba 2-1 al Valencia en la final de la Copa de Ferias, la segunda competición europea de la época, cuando entonces en la principal sólo competía un equipo por país.

El zaragocismo disfrutó de una quincena de euforia. Tal día como hoy, 21 de junio, España conquistaba en la Eurocopa su primer triunfo internacional con un zaragocista, Marcelino, como principal protagonista de la final ante Rusia gracias a su mítico y complicadísimo cabezazo. Carlos Lapetra también fue titular en aquel encuentro. Y sólo tres días después se disputaba la final de la Copa de Ferias ante el Valencia, que había ganado las dos ediciones anteriores. Los tantos de Villa y Marcelino aportaron el primer gran trofeo a las vitrinas zaragocistas. Y el 5 de julio en el Santiago Bernabéu el Real Zaragoza recogía su primera Copa, tras derrotar al Atlético de Madrid.

Esos históricos triunfos suponían el gran salto del club aragonés al primer nivel nacional y europeo. En abril se habían alineado por primera vez juntos los cinco Magníficos ante el Lieja en esta Copa de Ferias, en la que también debería remarcarse la eliminación de un gigante como la Juventus en cuartos de final.

En esta efeméride, el once de aquella final europea merece nuestro recuerdo: Yarza, Cortizo, Santamaría, Reija, Isasi, Pepín, Canario, Duca, Marcelino, Villa y Lapetra (ya han fallecido Yarza, Cortizo, Isasi, Pepín y Lapetra).

Seis décadas después del mejor año en la historia del Real Zaragoza, sufrimos la etapa peor, con mucha diferencia, de todo este tiempo transcurrido. En esta mala racha larguísima –incluso llegamos a asomarnos al abismo de la desaparición del club– es buen momento para homenajear a aquel Real Zaragoza, rememorar lo que fuimos y desear que reflote el club que amamos. Aquel equipo magnífico, como otros brillantes que le sucedieron en nuestra espléndida historia, merecen poner punto final a la pesadilla actual.

Manuel de Miguel es periodista

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