Felipe VI, siempre leal a la Constitución
Después de una década de reinado marcada por la intensa inestabilidad política, don Felipe ha hecho balance y ha reafirmado la directriz de su compromiso como jefe del Estado: "A la Constitución y a sus valores me he ceñido –y me ceñiré siempre– en el cumplimiento de mis responsabilidades. Son guía para el ejercicio de mis funciones".
La Carta Magna a la que el día de su proclamación en 2014 juró lealtad ha vuelto a ser, diez años después, la protagonista del mensaje institucional con el que ha renovado su compromiso con la ciudadanía.
Felipe VI ha querido celebrar sus diez años de reinado con una serie de actos en los que se ha logrado fundir simbólicamente a la monarquía con los poderes del Estado y la sociedad española. Así, el acto central ha sido el discurso pronunciado en el Palacio Real ante las máximas autoridades de la última década y con 19 ciudadanos (uno por cada comunidad autónoma más Ceuta y Melilla) a los que previamente ha entregado la Orden al Mérito Civil por su labor ejemplar. A la luz de lo que dicen las encuestas, el Rey ha sabido convertirse en un jefe de Estado respetado y situado al margen de las disputas políticas. Ayer mismo, mientras él encarnaba su papel constitucional como símbolo de la unidad y permanencia del Estado (art. 56), los partidos discutían en el Congreso sobre la financiación singular de algunas CC. AA.
El día de su proclamación, el 19 de junio de 2014, Felipe VI expresó ante las Cortes su voluntad de configurar "una monarquía renovada para un tiempo nuevo". Diez años después, revivifica su actitud de servicio a los ciudadanos en coherencia con aquel objetivo. De hecho, es muy elocuente el lema que ha elegido la Zarzuela para conmemorar este décimo aniversario: "Servicio, compromiso y deber".