Cartas al director de HERALDO: Los ignorantes juzgan a los jueces

Los ignorantes juzgan a los jueces

Hay gente impulsiva que no se anda con chiquitas ni perífrasis y va a expresiones directas. ¿Para qué usar más palabras de las necesarias?, dicen. Para ellos lo importante son las conclusiones de la idea que se defiende, ahorrando su justificación cual se tratara lo dicho de palabras de Dios aunque venga de humanos parlanchines. 

Una muestra: es frecuente que algunos de nuestros parlamentarios clasifiquen y califiquen a sus opuestos con menosprecio absoluto resumido en pocas palabras orladas de insultos. Y ese es el tratamiento que se da a la judicatura. Los jueces, que han necesitado profundos estudios para ejercer su profesión, se ven atacados por algún inculto padre de la patria, que juzga, sentencia, maldice y castiga en dos palabras, favorecido por la muda actuación de la autoridad que debería defenderlos. En sentido contrario, cuando un juez juzga a alguien, tiene que cumplir lo establecido en las leyes, analizar la defensa del acusado y ver cómo su decisión se somete a sucesivos tribunales. Los ciudadanos asistimos sorprendidos al desastroso espectáculo de los jueces juzgados por ignorantes voceros. Esto es una situación aberrante, impropia de un país donde suena tanto la palabra ‘progresista’. El Congreso, lugar ejemplar para la formación ciudadana, se convierte así en un laboratorio de exabruptos. Las consecuencias sociales de estos hechos son sumamente negativas, fundamentalmente porque deprimen y orientan hacia la indiferencia ciudadana, ignorando que un país es cosa de todos. Los de a pie debemos ir por otros derroteros. Por ejemplo, los que invitan a decir: buenos días, vecino, ¿qué tal estás?

Francisco Alós Barduzal. ZARAGOZA

¡El plástico no es compostable!

Tras años de injustificado retraso, finalmente parece ponerse en marcha la recogida de basura orgánica (o compostable) en Zaragoza: alegrémonos y alabemos juntos a Europa una vez más (que si por los de aquí fuera, para rato...). Del sistema actual, me gustaría destacar dos aspectos a mejorar: El Ayuntamiento debe apostar decididamente por el sistema separado de recogidas con el objetivo último de no generar residuos no tratables. Para ello, además de hacer pedagogía ‘positiva’ con más energía, ha de desincentivar la generación de esos residuos indiferenciados, y no se me ocurre mejor manera, en los barrios donde la recogida es puerta a puerta, que reducir la frecuencia de recogida de basuras hasta hacer conscientes a sus ciudadanos de que una vez separados los reciclables, el resto de los residuos se reducen a una fracción mínima. Y mientras esperamos sentados lo anterior, hay algo que podemos ir haciendo: obviar el ‘olvido’ en los contenedores del aviso correspondiente y usar bolsas compostables en lugar de plástico (o directamente no usar bolsas). En otras localidades (Jaca, por ejemplo) las bolsas se reparten gratuitamente, en un bonito ejemplo de lo que llamaba antes ‘pedagogía positiva’. En Zaragoza, queda en nuestra mano seleccionar una bolsa u otra en la tienda: a la hora de comprar un paquete u otro, pensemos con qué nos gustaría alimentar nuestras lechugas.

Santiago Jiménez Torrecilla. ZARAGOZA

Buenos hábitos que se perdieron

Los ciudadanos que tenemos unos años tuvimos la suerte de vivir una época de buenos principios. Muchos no fuimos a estudios de pago pero teníamos un respeto, una educación humana que en la actualidad se ha perdido. Solo tenemos que salir a la calle y nos encontramos con toda clase de personas incívicas. Nunca he sido racista, pero te encuentras personas de otras partes del mundo, que tienen derecho a la vida como los demás, pero mi pregunta es por qué no se adaptan a nuestras normas, cultura y costumbres. Esta generación ha perdido lo más importante, que es el respeto y la convivencia. Hace unos días fui a comprar y me sorprendió que en el establecimiento hubiese gente con perros tan campantes. Y el guarda de seguridad, mirando para otro lado. Es una vergüenza que autoricen la entrada de perros en los centros comerciales. Y para colmo, hay quien entra con el patinete. La entrada de animales en tiendas o centros comerciales deja mucho que desear. Supongo que lo toleran para no minorar sus ventas, pero están estropeando la imagen y destruyendo una clientela que no está de acuerdo.

José Sierra Calvo. ZARAGOZA

Voto de castigo al sanchismo

Las elecciones europeas han puesto de manifiesto que los españoles comienzan a estar cansados del sanchismo. El PP saca 700.000 votos al PSOE y los socialistas pierden 2.113.000 votos respecto a las europeas de 2019. Se puede engañar y mentir sistemáticamente, pero llega un momento en que no todo es asumible por el votante. Dijo Sánchez que la amnistía era inconstitucional y la aprobó. Que jamás pactaría con Bildu y lo ha convertido en socio. Ha invadido las instituciones y atacado al Poder Judicial. Ha desarrollado una caótica política internacional. Ha enviado absurdas cartas a la ciudadanía. Ha sido incapaz de aprobar presupuestos. Acusa de fango a la oposición, cuando la máquina del fango es el sanchismo. Los electores le han dado un voto de castigo a la coalición de gobierno con Sumar. Junts se ha desplomado. Se ha dado apoyo a Feijóo, que lleva tres elecciones consecutivas como ganador. Prueba del descalabro sanchista es que no hubo los habituales gritos de entusiasmo en Ferraz. Se ha iniciado el final de la desastrosa etapa sanchista. Con este resultado electoral quien realmente gana es España.

Joaquín Mañeru López. ZARAGOZA

Cita para un TAC

Cita por teléfono tres días antes de la fecha señalada, a las 13.30. Cuatro horas de ayuno para un TAC de la aorta en el Servet. Una enfermera me pone contraste con una aguja, apenas noto el pinchazo, y una auxiliar que me ayuda a quitarme la ropa y acostarme en el túnel. Antes, en la sala de espera, una señora me dice que lleva siete meses esperando una resonancia, que hace poco recibió una carta de la Seguridad Social que le sugería hacérsela en la privada y para ello le daban 37 euros. Consultó en un hospital privado el precio de una resonancia y le dijeron que 200 euros. Comentó el caso con la médico de familia y le dijo que ni se le ocurriera hacerse la prueba en la privada, que nunca había oído un caso como ese.

Martina Pellejero Cuéllar. ZARAGOZA

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