Un año de gobierno en Zaragoza
Los primitivos y Nietzsche creían en la rutina. Los neurólogos creen que la actividad altera el tiempo; Julio Iglesias cree que al final la vida sigue igual y Estopa que la vida en un minuto no pasa tan deprisa.
En Zaragoza durante décadas se cumplió la teoría del eterno retorno de los antiguos griegos. En la segunda década de este siglo la izquierda colapsó Zaragoza. Los cuatro años del alcalde Azcón nos sincronizaron con las mejores ciudades de España. La Zaragoza de la alcaldesa Chueca está hoy entre las ciudades llamadas a jugar un papel relevante en Europa.
Zaragoza está alcanzando su equilibrio. Conforme se avanza en los proyectos del programa electoral de la alcaldesa, el que mayoritariamente votaron los zaragozanos, se asienta la idea de que Zaragoza se mueve y de que podemos sentirnos orgullosos de nuestra ciudad.
El alma de las ciudades, ese tópico que nos dejó escrito Baudelaire, ya no está solo en sus plazas y en sus bancos. El alma de las ciudades hoy está en las calles y en las plazas pero también en los grandes proyectos de ciudad, en su capacidad para atraer nuevos vecinos y en su discreto encanto para vivir en ellas. Atraer talento pasa primero porque nuestros hijos quieran vivir aquí. El alma de la ciudad es la fortaleza del escudo social de Zaragoza, su capacidad para ayudar más a quienes más necesitan de su ayuntamiento. Para alcanzar el éxito en los grandes proyectos hay que atender a las necesidades más pequeñas. Zaragoza atiende hoy a quienes más la necesitan, habiéndose incrementado el presupuesto en acción social, igualdad y juventud de manera notable. Zaragoza atiende hoy las necesidades de sus mayores con un millón de euros más.
Tras un año de gobierno municipal con Natalia Chueca como alcaldesa La Romareda inicia sus obras en apenas tres semanas y el proyecto para regenerar el río Huerva ultima sus detalles. La Romareda y el Huerva son ejemplos de que la colaboración leal con el Gobierno de Aragón redunda en beneficio de todos los ciudadanos. El Huerva es una obra valiente y ambiciosa que desde el puente Blasco del Cacho hasta su desembocadura cambiará Zaragoza. Las obras de La Romareda hablarán por sí mismas.
Zaragoza son sus calles y su cultura. Cada fin de semana pasan cosas en nuestra ciudad. En los últimos cuatro años se ha invertido cuatro veces más en arreglar calles que en el periodo 2011-2019. Se han inaugurado esta semana las rampas Parque Venecia y se trabaja en el vial conexión Gómez Laguna, y en las calles Manifestación, Concepción Arenal y Jerónimo Blancas. Se ha construido un nuevo Centro de visitantes en la plaza del Pilar, el Pabellón de Miralbueno, el Centro Cívico de Rosales, el Pump Truck de Arcosur, una nueva escuela infantil para Arcosur, una Ludoteca en Parque Venecia junto a la escuela Infantil inaugurada el año pasado, el Centro de Servicios Sociales para San José, ya en licitación, y el Centro Cívico de Parque Goya. Mención especial merece el Centro Cívico de Hispanidad, ya en construcción y que, tras más de veinte años prometiéndoselo a los vecinos sin que nadie dejase redactada una línea, hoy, con 6,6 millones de euros de presupuesto, ya está en obras.
Quebrar el tiempo es también sincronizarse con él, y hoy Zaragoza es una ciudad referente en materia de energía que será más habitable atendiendo las necesidades de vivienda de nuestros jóvenes. En Valdespartera, Miralbueno y Picarral se acometerán más de 500 viviendas. Además de 120 viviendas en el Rabal y 144 en el Casco Histórico. Zaragoza es una ciudad más verde. Su presupuesto en parques se ha multiplicado por seis en cinco años y es un referente mundial con el Bosque de los Zaragozanos, un proyecto que hace que Zaragoza tenga hoy más de 200.000 nuevos árboles y arbustos y más de 200 hectáreas de zonas verdes que antes no existían. En movilidad alcanzaremos la cifra de cien autobuses eléctricos funcionando en 2025 con la contribución medioambiental que eso supone, siendo la ciudad con mejor ratio.
Zaragoza sigue teniendo problemas. Ninguna ciudad es perfecta y con esfuerzo, humildad y sabiendo que tenemos margen de mejora y mucho trabajo por delante, sabremos atender lo que Zaragoza nos exige y los retos que tendremos en el futuro. Ni todo es perfecto ni todo está bien. Sin embargo, es cierto que Zaragoza hoy está de moda, y que Nietzsche vería que hemos abandonado la rutina, los neurólogos que avanzamos, Julio Iglesias que la vida no sigue igual y Estopa que la vida en un año sí pasa muy deprisa. Los antiguos griegos ya no hablan de prolongar Tenor Fleta o de hacer La Romareda Gobernar para todos y hacer de nuestra ciudad un lugar más próspero y más amable donde vivir es la gran ambición y el gran reto de la alcaldesa de Zaragoza y de su equipo.
Víctor M. Serrano Entío es portavoz del gobierno municipal y consejero
del Ayuntamiento de Zaragoza
