Absentismo
![Jóvenes estudiantes en el aula de Derecho de la Universidad de Zaragoza donde se han examinado de la primera prueba de la Evau.](https://imagenes.heraldo.es/files/image_990_556/uploads/imagenes/2019/06/04/jovenes-estudiantes-en-el-aula-de-derecho-de-la-universidad-de-zaragoza-donde-se-han-examinado-de-la-primera-prueba-de-la-evau.jpeg)
Nuestros jóvenes han acabado la Evau y muchos hoy no me leerán: la mayoría porque no lee periódicos y, menos, estando en Salou a la espera de las notas, en una tradición inescrutable.
Tampoco se tensa la paciencia ya que más del 95% aprobará. Lo de alcanzar la nota deseada para la no menos deseada carrera… ya se verá. Algunos aspiran a meter cabeza en la universidad por el simple hecho de meterla, pensando que ahí sí atan los perros con longaniza. Hay alumnos (muchos) maravillosos y responsables. Pero hay otros (no pocos) un tanto… difusos; que están en clase, pero no están; que parecen comprender, pero más bien no.
De manera creciente y de forma sostenida, se ha notado –en general– un descenso progresivo y ¿definitivo? de la asistencia a clase. La obligada no presencialidad de los meses pandémicos acostumbró a lo aparentemente bueno: ya colgarán los profes en la plataforma de la uni los materiales del curso… y yo, sabio estudiante, no necesito más.
Me encanta la docencia, disfruto en las clases, no me creo una antigualla explicativa… pero un día entras y hay 7 alumnos –de los 35 matriculados– y, al día siguiente, hay 5 o hay 23, de manera exóticamente aleatoria. Que mis colegas estén en la misma situación ni me consuela ni amansa mis preocupaciones. Todo se resume en el absentismo: el de los alumnos, por su ausencia en las clases; y el mío –como profe responsable–, rememorando aquella botella de absenta que, en los inexistentes ‘juernes’ de mis años universitarios, quedaba muy lejos de mis gustos personales.
Como diría el loco: la presencia de la ausencia… ¡preocupante tendencia!