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Cartas al director de HERALDO: Promoción de la cultura grecolatina

Promoción de la cultura grecolatina
Promoción de la cultura grecolatina
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Promoción de la cultura grecolatina

El 24 de mayo, en el Aula Magna del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, tenía lugar la entrega de diplomas y un pequeño detalle al alumnado ganador en los diferentes concursos (literario, de traducción…) que la Sección Aragonesa de la Sociedad Española de Estudios Clásicos (Araseec) organiza desde hace algunos años, así como al profesorado responsable de esos logros. 

Fue un emotivo acto donde el presidente de la Araseec, el doctor en Filología Latina don Juan Francisco Fraile, defendió la enseñanza de la cultura clásica, el latín y el griego (que gozan de buena salud a juzgar por el número de alumnado premiado y profesorado asistente, pese a las numerosas trabas con que nos encontramos quienes nos dedicamos a estas apasionantes asignaturas), aplaudió al alumnado valiente que se atreve a elegirlas y dio gracias al profesorado por la encomiable labor en el aula y fuera de ella. Por su parte, la decana de la Facultad de Filosofía y Letras, la doctora en Historia del Arte doña Elena Barlés, animó al alumnado a estudiar algunos de los grados de dicha Facultad, "que cuenta con magníficos profesionales y donde tratamos bien a todo el mundo". Cerró el acto el vicerrector de Internacionalización y Cooperación, el doctor en Historia Antigua don Francisco Beltrán, que declaró ser un apasionado del mundo grecolatino y que hasta se atreve a leer en griego clásico a Jenofonte. Ver las caras de satisfacción de alumnado, de sus familias y del profesorado es muy gratificante. Quiero dar las gracias a la Araseec por su trabajo en la divulgación del mundo clásico, y la enhorabuena al alumnado ganador y al profesorado.

Félix Gay Sánchez. Profesor de Latín del IES Hermanos Argensola de Barbastro

Cincuenta años de Magisterio

Hoy, 6 de junio, nos reuniremos un grupo de maestros y maestras jubilados que hemos sido capaces de localizarnos después del paso de los años. Seguramente a muchos os ocurre como a mí, cuando pasáis por el recreo de algún colegio y oís el alboroto de los niños jugando os vienen los recuerdos de lo vivido en el aula. De tantas horas de enseñar a descubrir la belleza de la lectura, las fases de la luna o los animales vertebrados, cómo se resuelve un problema de matemáticas o se hace una figura geométrica... Podría estar enumerando hasta cansarme, en tantos años han sido muchas los contenidos enseñados, pero sobre todo el ayudar a crecer a nuestros alumnos como personas, a que fueran ellos mismos, a que desarrollaran todas sus capacidades y fueran felices, habrá sido algo prioritario. Hace 50 años que decidimos elegir una profesión, ‘ser maestros’, y queremos celebrarlo todos juntos. Cada uno ha llevado a cabo su tarea en un lugar diferente y vivido distintas experiencias, también habrá algunos que no han ejercido pero siempre tendrán ese poso que dejó la carrera de Magisterio. Hoy nos encontraremos con alegría y nostalgia, porque ya pintamos canas, aunque algunas nos las tiñamos. Pero nuestros corazones son los mismos que en 1974 y en este día queremos dar gracias por lo vivido y lo que cada uno ha podido aportar a la sociedad para hacerla un poco mejor.

María Pilar Fernández Poza. ZARAGOZA

Los buenos hábitos y su recompensa

Los buenos hábitos, que muchas veces tienen su origen en la antigüedad y se van transmitiendo paulatinamente en los hogares desde la infancia, tienen una gran relevancia en nuestra sociedad, puesto que ayudan a mantener una correcta convivencia con nuestros semejantes. Porque pocas cosas resultan ser más gratificantes para uno mismo y para los demás como el buen comportamiento, el gesto amable y, sobre todo, la sonrisa, un bien que abre puertas y que se transforma en la mejor carta de presentación. Los expertos en el tema señalan que, aparte de ser un aspecto importante de nuestra imagen, constituyen una de las artes del lenguaje no verbal, es decir, de las vibraciones emitidas apenas nos cruzamos con otras personas. Y es que, no teniendo nadie por qué ser receptores de nuestro mal humor, queja o enojo, desagrado o negatividad, los buenos modos o las buenas maneras son también un regalo de ida y vuelta, ya que cuando sonreímos, por regla general dicha sonrisa nos es devuelta, y eso nos genera indefectiblemente un profundo bienestar.

Miguel Sánchez Trasobares. ZARAGOZA

La distopía que vivimos

Cada vez nos parecemos más a una sociedad líquida, la distopía de Orwell donde el pasado siempre se cambia, para dar lugar un nuevo modelo. Un nuevo objetivo a cumplir. ¿A quién te quieres parecer? ¿A un actor, a un ‘influencer’, a un nuevo ‘streamer’, a una modelo o a un futbolista? Los nuevos modelos se alejan de los que fueron en su día y, por el medio, las personas se convierten en productos gracias a las marcas. Incluso una figura pública no es la misma conforme pasan los años: hay un cambio de pelo radical, o se sexualizan hasta sus límites para conseguir audiencia. Sin olvidar la cirugía plástica, que invita a que no nos parezcamos a nadie, sino que todos seamos similares. De esa manera, todo se relativiza, ya nada es importante. Quién seas en esta sociedad líquida no debe ser algo con lo que debas obsesionarte, porque cuando ya tengas todo lo que te han bombardeado a base de mensajes publicitarios, ya ha quedado caduco. Nada dura ni nadie es líder. El pasado ya es distinto, cada segundo que pasa.

Sofía Francisco Galisteo. ZARAGOZA

Los perros y sus acompañantes

He observado que son más inteligentes algunos perros que sus propios dueños. Porque son animales de costumbres como las personas, si los educan mal es lógico que hagan sus necesidades en cualquier parte. Ni recogen los excrementos con las bolsas ni echan agua en el lugar donde orinan. Ese acto refleja que cabe la posibilidad de que el dueño hiciera lo mismo. Si lo ve la Policía Local, procede denunciar a la persona que permite esas acciones que están prohibidas. Que no se crean que pueden hacer lo que les dé la gana. Esos actos perjudican a la sociedad. Por tanto hay que evitar la suciedad que provocan los perros. Se merecen mano dura los acompañantes de los perros por irresponsables.

Pascual Enrique Gimeno García. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas. cartas@heraldo.es

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